HOME | DD
Published: 2016-03-21 03:33:13 +0000 UTC; Views: 336; Favourites: 0; Downloads: 0
Redirect to original
Description
body div#devskin0 hr { }
El halcón de Konoha-Prologo
Hace muchísimo tiempo, en la aldea escondida de la hoja, Vivía una familia conformada por una feliz pareja, Fugaku Uchiha y Mikoto Uchiha y su hijo menor, Uchiha Sasuke. El joven vivía con su familia en una mansión alejada de la aldea. Su hermano mayor había muerto y se dijo que la fortuna de toda la casa pasaría a manos de Sasuke cuándo fuese mayor.
Un día de invierno, El padre de Sasuke enfermo gravemente. Supo de inmediato que yacía en su lecho de muerte y muy conmovido, llamo a su hijo y cogiéndole las manos le dijo:
-Sasuke, debes saber que muy pronto partiré de aquí y no volveré. Solo te ruego que por el resto de tu vida, ten valor y nunca pierdas ni tu confianza ni tu amabilidad, y nunca pierdas la esperanza ya que ella estará siempre contigo.
Acto seguido, su padre cerro los ojos y murió.
Un tiempo después Mikoto volvió a contraer matrimonio con un conde muy rico y beneficiado, Madara Uchiha de las islas sureñas de las tierras desérticas de la tierra escondida de la oscuridad. Tenía dos hijos: Kabuto y Indra, los cuales se volvieron los hermanastros de Sasuke. Madara era un conde refinado, impecable y con buenos modales, pero Sasuke se dio cuenta bastante pronto de que el conde le miraba con ojos envueltos en celos. Esto era debido a que sabía que por orden de su madre, Sasuke se quedaría con la fortuna de la familia y cuando Mikoto muriera, Sasuke se volvería el dueño de la casa y sus alrededores, y él y sus hijos se quedarían sin nada. Juro desde lo más profundo que no dejaría que eso sucediera.
La oportunidad llego bastante pronto, cuando la madre de Sasuke tuvo que ir en un viaje de negocios a tierras lejanas por unos días y dejo al joven con su padrastro. Madara aprovecho la situación y desde ahí la vida para Sasuke se volvió bastante difícil. Madara quito a Sasuke su habitación y se la dio a sus hijos, Obligando a Sasuke a dormir en el cuarto de huéspedes. Más tarde cuando sus hermanastros estaban paseando con él, Kabuto lo tiro al rio y, haciendo jurar primero a su hermano de que no dirian nada de lo ocurrido, lo dejaron colgando de una rama. De no ser por un campesino que saco a Sasuke del agua, se habría ahogado. Cuando Sasuke volvió a casa esa noche, Su padrastro lo castigo y lo mando a la cama sin cenar, lo cual fue difícil ya que no era capaz de dormir empapado de pies a cabeza.
Sasuke rogaba que su madre volviera, pero también desde el fondo de su corazón no le sentía rencor a su padrastro. Pensaba que tal vez una charla con Madara y su Madre arreglaría las cosas. Lamentablemente no fue así. Un mes más tarde un chambelán llego a su casa, mencionando que su madre había muerto en un accidente marítimo de regreso a casa, y que ahora la fortuna de la familia dependía de él. Esto aprovecho Madara y entonces, la vida dio un vuelco inesperado. Madara repartió toda la fortuna entre él y sus hijos, lo cual dejo a Sasuke sin una pizca de dinero y lo cual lo volvió lo que pasaría a continuación.
Madara convirtió el cuarto de huéspedes en el cuarto de sus dos perros, obligando a Sasuke a dormir en el ático en la cima de la casa, su cama era una tabla de madera y su luz era una ventana y velas. A continuación, quito a Sasuke sus trajes y los vendió y dio al joven por única ropa una camisa más grande que él, unos pantalones marrones rotos en la punta, botas marrones bastante desgastadas y un delantal viejo. Luego, Madara despidió por causas económicas a casi todos los sirvientes de la casa, Obligando al pobre Sasuke a ser un sirviente en su propia casa. Sasuke se levantaba temprano a hacer todos los quehaceres que le pedía su familia: Cocinaba, Lavaba la ropa, Barría y trapeaba el piso, limpiaba las ventanas, sacaba agua del pozo, le daba de comer a los animales, tendía y lavaba las sabanas, limpiaba la chimenea y hacia todos los demás quehaceres domésticos sin siquiera poder quejarse. Kabuto no hacía las cosas más sencillas, ya que rompía y ensuciaba cosas a propósito y su padrastro no hacía más que burlarse de él. Y para hacer las cosas más tortuosas aun, su familia dejo de llamarlo por su nombre y lo llamaba a gritos por los apellidos de sus padres “Uchiha! Uchiha!” Le gritaban a tope y el pobre Sasuke no podía ni soltar una lagrima por el miedo que sentía.
Con el paso de los años, la situación solo empeoraba y Sasuke ya convertido en un joven mayor cargando con un peso más grande que él, rogaba desde el fondo de su quebrado corazón que aquellos miedos y pesadillas que lo invadían, desapareciesen y soñaba que como su padre le había prometido, la esperanza le ayudaría a encontrar un final feliz en su vida.