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Capitulo 5: Los muertos no hablan
La noche habia caido rapidamente sobre la ciudad. Las estrellas en el cielo se reflejaban en el agua que rodeaba la mansion de Lujuria, como si se hubiesen caido del firmamento.
Azrael se desperto temblando. Abrio los ojos y se sento en la cama con un suspiro. Con el rabillo del ojo consiguio ver a Lujuria dormido tranquilamente mientras abrazaba la almohada. El chico le dedico una mirada serena mientras quitaba varios mechones de pelo de su frente con cuidado de no despertar al pecado. Se levanto de la cama y se puso la tunica, no sin antes colocarse una manta sobre los hombros. Camino con cuidado hacia la puerta, abriendola con cautela y cerrandola tras de si al salir de la habitacion.

Se puso a andar por los rincones de la mansion de Lujuria para despejar su mente. Tenia demasiadas cosas en la cabeza y las ocurrencias de los ultimos dias no dejaban de preocuparlo. Al pasar por la zona del balcon, freno en seco al ver a Uriel sentado contra una pared mirado al firmamento. Estuvo a punto de regañarlo por haber salido de su alcoba sin permiso, pero decidio no abrir la boca.

Camino hacia donde el pelirrojo estaba sentado y se recosto contra la pared. Uriel lo miro de reojo mientras observaba el piso.

— Horus ronca como una matraca— Azrael no mostro sorpresa ante las palabras del chico— No podia dormir con tanto ruido— Suspiro con cansacio— Y tu...¿Que haces aqui despierto a estas horas?-

— Necesitaba....-Su voz se corto por un momento mientras dejaba salir un suspiro— Despejar mi mente...nada mas—

Ambos se miraron por un instante y luego se quedaron en silencio.

—Y...¿como lo habeis pasado explorando la ciudad?— Azrael se sento al lado de Uriel mientras intentaba cambiar de tema— Vanya me ha comentado que lo habeis visto casi todo—

—Hemos dado una vuelta por ahi— Uriel le dedico una sonrisa mientras contestaba su pregunta- Debo decir que el aura de la ciudad me da mala espina, pero si Dante no estuviese causando tantos lios no seria un mal sitio para vivir...—

Azrael se rio ante su comentario, ganandose una mirada confusa del pelirrojo.

—En eso llevas razon— El chico suspiro con tranquilidad- Aunque yo preferiria volver a Rodope*, no hay tanto jaleo y se esta mas tranquilo...— Volteo a mirar a Uriel— ¿Y habeis conocido a Nía y a Niko?

Uriel asintio con la cabeza.

—Si y a Elyaen tambien! Aunque debo decir que ese chico no me impresiona dema—

Uriel no fue capaz de terminar la frase al ver como Azrael lo miraba con una expresion consumida por el panico. El chico agarro a Uriel de los hombros con fuerza y lo miro a los ojos, aun sobresaltado por su respuesta.

— Elyaen... —Azrael no dejaba de temblar mientras hablaba casi en un susurro— Has dicho...¿Elyaen? —

Uriel lo miro con una expresion confundida.

— ¿Pues....si? — El pelirrojo quito las manos del chico de sus hombros — ¿Y eso que? —

Azrael se llevo ambas manos a la cabeza y le dio la espalda a Uriel por unos momentos. Sintio un sudor frio recorrerle la piel mientras una sonrisa forzada se mostraba en su rostro.

—Ese imbecil....es mas astuto de lo que pensaba.... —

Antes de que Uriel pudiese preguntar que era lo que ocurria, Azrael se puso de pie, extendiendole una mano. El pelirrojo se levanto del suelo mientras el chico lo miraba aun con la mirada perdida.

— Sigueme— Uriel no tuvo tiempo de protestar. Azrael lo agarro de la mano y lo guio por los pasillos de la mansion de Lujuria. El pelirrojo no podia dejar de preguntarse porque sus palabras habian causado tal reaccion en el chico.

Azrael y Uriel caminaban por los pasillos de la gran mansión en profundo silencio, ignorando que el tiránico líder de la ciudad había mandado llamar a los siete pecados a su presencia.

Lujuria se había levantado de su cama y tras comprobar como Azrael no se encontraba en esta, se marchó a donde su jefe los reclamaba.

En poco tiempo los siete pecados se reunieron en la lujosa mansión de Dante, lugar que antes pertenecía a los gobernantes de la ciudad y que él les había arrebatado, tras matarlos.

— Tal y como me informaron —habló el dirigente con un tono frio—, los niños se encuentran en la ciudad.

Los pecados guardaron silencio, esperando escuchar lo aquel hombre de aspecto demoniaco tenía que decirles.

— Los dioses hermanos les han visto esta mañana —Dante guardo un segundo de silencio para después dedicar una mirada lúgubre a los pecados—, quiero que los encontréis y los capturéis.

— De acuerdo —dijo Gula.

— Nadie puede escapar de mi —habló soberbia con tono orgulloso.

Dante esbozo una sonrisa ante las respuestas de los pecados mientras estos se ponian de pie y se disponian a regresar a su respectivo hogar.

Mientras tanto en la mansion de Lujuria, Azrael se detuvo frente a una pared bastante dañada. Se agacho con cuidado y quito algunos de los ladrillos, dejando al descubierto un hueco bastante angosto. Se metio dentro del agujero e hizo una señal a Uriel para que lo siguiera.

El pelirrojo siguio a Azrael por la apertura, quejandose de vez en cuando de lo estrecha que era, hasta que ambos llegaron a una especie de salon. Uriel abrio los ojos de par al ver delante suyo una sala de estar bastante lujosa. Un sofa bastante grande se encontraba frente a una chimenea, junto con varias mesas alrededor. En la esquina una estanteria llena de libros viejos se encontraba tirada en el suelo, donde tambien se podian apreciar varios platos roto. Al ver mas de cerca, vio que el sitio estaba cubierto de telarañas y polvo. La luz de la luna iluminaba el sitio con total claridad, ya que el techo era inexistente.

Azrael jalo el brazo de Uriel y lo guio hasta un rincon de la sala, donde varias pinturas y cuadros decoraban la pared.

—Dime...que es lo que ves?— El chico señalo hacia uno de los malgastados cuadros y al mirarlo, Uriel sintio un escalofrio. La pintura era nada mas ni nada menos que de Elyaen en carne propia junto con hombre mayor a su lado. Por el aspecto del cuadro, se notaba que habia sido pintado hace muchos años, casi siglos.

—Me preocupa que hayas sido capaz de verlo...—Azael volteo a mirar a Uriel con una expresion vacia— Me sorprende que no te hayas dado cuenta de que esta...—

—Muerto— Uriel termino la frase mientras miraba el cuadro fijamente— Es...¿Es un espiritu?—

—Si— Azrael suspiro con pesar mientras se llevaba una mano a la nuca— Y no uno que haya quedado en paz despues de morir....—

—¿A que te refieres?—

—Elyaen fue asesinado por Dante— El pelirrojo miro a Azrael con sorpresa— El joven era el hijo del monarca de Kosmikos y Dante era un soldado. Ambos eran amantes antes del incidente con los pecados, pero Dante perdio la razon de si mismo y termino jugando con fuego...— El chico suspiro antes de continuar— Fue exiliado de Kosmikos por hacer un pacto con Lucifer, pero volvio para terminar lo que habia empezado y mato a casi toda la nobleza...Elyaen incluido. Sin embargo, el alma del chico no se quedo tranquila y decidio quedarse como un alma en pena que intenta bajo todos los medios arreglar las cosas....pero para ello necesita ayuda...—

Uriel no daba credito a las palabras de Azrael. Volvio a mirar el cuadro y sus ojos se fijaron en los de Elyaen, parecia tan lleno de vida que no podia creer que el chico con el que habia hablado no existia mas.

—Solo se muestra ante aquellos que tienen algo contra Dante o desean matarle o derrotarle— Azrael interrumpio los pensamientos de Uriel— Ninguno de tus compañeros, excepto los dioses, podian verlo por eso. Se mostro ante mi en sueños poco despues de que terminase con Lujuria, suplicandome que liberara a Kosmikos de la mano de los pecados...pero— Azrael se llevo ambas manos al cuello— Al darse cuenta de que me desvie de mi camino y de que no tenia manera de ir contra Dante nuevamente....empezo a atormentarme...empezo a volverse frenetico...desesperado...violento...decia que era culpa mia de que Niko y Nia estuviesen sufriendo...de que estuviese en donde estoy ahora...que era mi culpa que Lujuria abusara de..—

Dejo de hablar subitamente ante lo ultimo y coloco una mano sobre el hombro de Uriel.

—Mi peor temor es que llegue a hacer lo mismo contigo si quieres meterte con Dante— El tono de voz de Azrael denotaba preocupacion— Es capaz de meterse en tu cabeza y hacer que supliques clemencia ante lo que puede decir o hacer...es mas...si algo llegara a pasarles a ti a tus compañeros bajo mi cuidado, seria totalmente mi culpa...y usaria eso para manipularme o para hacerme perder la razon aun mas-

Uriel apreto los puños con rabia y se aparto de Azrael, quien lo miro con seriedad.

—Con un cuerno voy a dejar que un fantasma me haga perder la cabeza— El pelirrojo le dio la espalda a Azrael y miro el cuadro con molestia— Entiendo que este desesperado, pero te aseguro que no va a conseguir meterse en mi cabeza si no consigo hacer que Dante caiga....porque lo hare—

Azrael suspiro ante la respuesta de Uriel. Sabia que el chico era imparable cuando tenia un ideal en mente, pero a pesar de no mostrarlo, le importaba que fuese a morir en el intento.

—En ese caso— Azrael esbozo una sonrisa forzada— Te aseguro que no sera para nada sencillo— Su sonrisa desparecio mientras observaba el cuadro nuevamente— Es probable que ya se haya percatado de que ustedes estan aqui...de modo que no es seguro que os separeis de mi. Mañana por la noche es la celebracion Sābanto* y debo estar ahi junto con los demas sirvientes, de modo que tu y tus compañeros tendran que venir a menos que quieran estar en rieso de que Dante aproveche la oportunidad para revisar las mansiones de los pecados—

Uriel estuvo a punto de protestar, pero la mirada seria de Azrael le hizo tragarse sus palabras. El pelirrojo volteo a mirar el cuadro por ultima vez antes de volver a meterse por el agujero por el que el y el pelimarron habia llegado, siendo seguido poco despues por Azrael.

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La noche no tardo en caer sobre la ciudad. El centro de Kosmikos se encontraba rodeado de linternas mientras sus habitatantes organizaban lo ultimo que quedara antes de que comenzara la celebracion. Los islends y los dioses seguian en la mansion de Lujuria, encerrados en la habitacion de Azrael por temor de ser descubiertos.
Uriel se encontraba mirando por la ventana observando como los sirvientes empezaban a llegar a la celebrqcion y charlaban ruidosamente entre ellos. Una puerta abriendose lo distrajo de sus pensamientos, se giro para encontrarse con Azrael, quien lo miraba tranquilamente. Sally y Brais se pusieron de pie y Seth miro al chico quien escaneaba a todos con la mirada.

—Que quede claro- El pelimarron dejo salir un suspiro- que este es el unico modo que no se queden aqui encerrados toda la noche- Tiro varias telas al piso mientras se alejaba— Vale, podeis entrar—

Vanya y Daemon entraron volando en la habitacion. El ultimo le guiño el ojo a Horus mientras el dios lo miraba con expresion enojada, sacandole la lengua y mirando hacia otro lado. Uriel miro a Azrael con confusion y este se volteo hacia la puerta dispuesto a salir de la habitacion.

—Son tunicas, brazaletes, capuchas y algunos velos para las chicas- El pelimarron abrio la puerta y volteo a mirar a todos los presentes- Vanya y Daemon os ayudaran con todo lo que necesiten respecto a todo lo de la celebracion ya que yo no puedo en este momento....—

—Y eso porque? ¿Que ocurre? ¿No vendras con nosotros?— Uriel se dirigio hacia Azrael, aun preocupado por los eventos del dia anterior, sin embargo, Vanya se puso en su camino y lo detuvo

— Es asunto de Azrael cariño— Vanya miro a Uriel con calma mientras se giraba hacia el pelimarron— Es asunto de Azrael....—

Azrael vio la preocupacion en los ojos de Uriel y le dedico una sonrisa, sin dejar ver que era una totalmente fingida.

—No os preocupeis por mi— El chico hizo un gesto con la mano— Estare bien, os lo prometo—

El pelimarron salio de la habitacion rapidamente y se dirigio a la zona de las piscinas* tenia que despejar su mente antes de tener que volver a mirarlo a 'el' a la cara. Se sumirgio en el agua completamente apenas consiguio llegar y miro su reflejo en el agua.

En este una figura blanca lo miraba de vuelta con ojos enojados.

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El festival habia empezado y el centro de la ciudad se habia iluminado con linternas de papel para dar inicio a la celebracion. Los Islends habian llegado seguidos de los dioses mientras Vanya y Daemon les explicaban todo acerca de la celebracion. Izaro, Sally Atenea e Isis tenian puestos unos vestidos de varios colores con una tunica cubriendoles la cabeza. Izaro tambien habia optado por ponerse una corona de flores que Vanya le habia dado. Uriel, Brais Seth, Horus e Indra se habian puesto tunicas sin mangas con una capucha ancha para que tampoco se les viese el rostro. Uriel, Horus y Seth tenian una tunica negra y Brais e Indra una de color azul marino.

Izaro y Sally se maravillaron ante las decoraciones, peces Koi tallados en madera, un sinfin de flores de cerezo a su alrededor y una pequeña fuente en una esquina hecha de marmol. Seth se giro para mirar a Horus mientras Izaro observaba todo ensimismada, cuando lo perdio de vista derrepente.

—Oigan...y Ho-...— El dios del caos no termino la frase al verlo devorando todos los platos en una mesa. Varios sirvientes lo miraban sorprendidos y otros se fijaban en el con rabia. Seth se tapo el rostro con la mano y junto con Indra se dirigieron hacia el dios de la guerra y lo separaron de la mesa a la fuerza.

—Quieres que nos corten la cabeza por tu culpa?! ¿Puedes pensar en algo que no sea comer por un instante?— Horus los miro enojado mientras tragaba lo que tenia en la boca. Uriel se rio por lo bajo mientras sintio como chocaba de espaldas con alguien. Se giro para ver con quien se habia topado cuando sus ojos se abrieron de golpe.

Envidia lo miraba con seriedad mientras se apartaba de el. Vanya les habia contado acerca de los otros pecados y Uriel no necesitaba una descripcion clara para reconocer a la personificacion de los celos. Su ojos verde esmeralda sin sentimiento alguno se fijaron en el mientras hacia una reverencia sin prestar mucho atencion al chico.

-Perdoname...no te he visto- El pecado paso de largo y Uriel apreto los puños con rabia. Lujuria le habia dado un sentimiento de repulsion pero con Envidia sentia un enojo profundo, como deseando tener algo que no tenia.

Se giro para ver como el pecado se marchaba sin mas. Si esto era lo que Azrael sentia al estar rodeado de esos Siete demonios, tenia que decir que el chico le daba un poco de lastima. A Uriel no le daban nada de miedo, pero sabia por lo bajo que a Azrael si al estar constantemente advirtiendole de ellos y que no se dejara llevar por las apariencias.
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Nia habia llegado despues de un rato al festival. Se encontraba sentada al lado de la fuente mientras oia como alguien la llamaba. Sally y Brais la saludaban con la mano y la joven les devolvio el saludo. Se dirigio hacia ellos y se dedico a charlar con ellos un rato. Una sirvienta paso por su lado y Nia se giro en reflejo, tirando sin querer la copa de vino que la chica tenia en la mano.

—¡Eh! ¡Mira lo que has hecho idiota!— La sirvienta empujo a Nia, quien cayo en brazos de Sally- Me has tirado la copa al piso!-

—Perdoname...no era mi intencion...— Nia le hizo una reverencia mientras Sally la miraba enojada—

—Hmph, un "perdoname" no va a limpiarme la tunica, eres una inutil, nunca miras quien tienes al lado...— Nia temblo ante su contario mientras Brais miraba a la sirvienta estupefacto

—¡Oye, no la trates asi!— Izaro aparecio detras de Brais mientras se ponia en frente de Nia— Ha sido un accidente, no tienes porque hablarle de ese modo—

—Esto no es asunto tuyo niñita— La sirvienta ignoro a Izaro mientras volvia a mirar a Nia- Solo le estoy diciendo la verdad, asi que no te metas en donde no te lla-...—

—¡Que la dejes en paz!— Izaro alejo a Nia de la sirvienta mientras esta la miraba con rabia. La sirvienta se giro y agarro otra copa de vino de una mesa.

—¡En ese caso, largo de aqui!— La sirvienta tiro la copa hacia los chicos y estos la esquivaron con rapidez mientras esta volaba por el aire. Seth aparecio en un esquina se dirigio hacia Izaro sin darse cuenta de la copa que se dirigia hacia el.

—Oe, habeis visto a Uri-...— El dios del caos no termino la frase al sentir como un liquido rosa le caia encima empapandolo de pies a cabeza. La sirvienta se marcho enfadada mientras Seth parpadeaba varias veces debido al vino que caia por su rostro. Izaro, Sally, Brais y Nia se dirigieron hacia el preocupados.

—Madre mia...que desastre— Nia se tapo la boca mientras Seth se giraba hacia la Sirvienta, la cual se habia alejado del grupo. El dios del caos la miro enojado mientras apretaba los puños.

—Esa hija de....— Seth fruncio el ceño mientras traqueaba los dedos con enojo.

—Seth...aqui no— Izaro lo detuvo con la mirada y Nia lo agarro de una mano. El pelirrojo la miro por un instante y la joven suspiro por lo bajo.

—Perdon por esto, ha sido culpa mia— La chica miro al suelo y Seth se calmo al verla de ese modo. El dios del caos le dedico una sonrisa y sacudio la cabeza rapidamente para quitarse el vino del pelo, haciendo que Nia y los otros se rieran.

—Venga, no pasa nada— Seth se rio al unisono con ellos haciendo que Nia se sintiera contenta— Solo me he pegado una ducha repentina y muy rapida...- Izaro rio mas fuerte ante su comentario—

— ¡Mira el lado bueno, ahora hueles a uvas!- Horus grito desde un extremo y Seth paro de reir mientras volteava a mirarlo con molestia. El dios de la guerra vio como Seth agarraba una tinaja de vino desde otra mesa y lo miraba con malicia. Horus pego un grito y el dios del caos lo persiguio con aire burlon con la tinaja encima de los hombros, dispuesto a tirarsela encima seguido de los chicos, que no paraban de reir.

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Uriel se habia separado del grupo y se encontraba sentado con algo de preocupacion. Habia pasado el tiempo y nada que Azrael se presentaba a la celebracion. El chico miraba aburrido a su alrededor cuando algo llamo a su atencion.
Varios pecados se habian sentado en algunos sillones largos*, como esos que Uriel habia visto en museos griegos. Lujuria se encontraba charlando tranquilamente con Envidia, quien respondua con frases cortas bastate desinteresado. Vanya y Daemon se encontraban sentados en los hombros de Lujuria y voltearon a mirar a Uriel con temor, sin embargo, eso no fue lo que llamo la atencion de Uriel.
Una figura aparentemente masculina de un joven se encontraba sentada al lado de Lujuria. Estaba vestida con una tunica blanca que le cubria un solo hombro, dejando al descubierto varias cicatrices a lo largo de su pecho y un velo del mismo color que no dejaba cer su rostro. Aquel chico tenia ambos brazos rodeando el brazo izquierdo de Lujuria mientras se recostaba sobre su hombro. Sin esperar un segundo, Lujuria dejo de hablar y se volteo hacia el joven, plantando un beso en su frente mientras le quitaba el velo del rostro y ponia su mano sobre su cabeza.

Uriel sintio como un escalofrio recorria todo su cuerpo al verlo. El joven noto la presencia del chico apenas el pecado le quito el velo del rostro y se fijo en el con ojos que denotaban un miedo y una apatia profunda.

Aquel chico no era nada mas ni nada menos que Azrael.

Definiciones
*Montañas Rodope- Azrael paso gran parte de su infancia cerca de estas montañas.
*Celebracion de los sirvientes
*Piscinas- Baños amplios de agua parecidos a los usados en la antigua roma [Termas]
*Sillon de madera o una mesa amplia de madera a veces con un colchon encima, usados comunmente por la nobleza griega y romana en los banquetes.

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Capitulo 5: Los muertos no hablan
La noche habia caido rapidamente sobre la ciudad. Las estrellas en el cielo se reflejaban en el agua que rodeaba la mansion de Lujuria, como si se hubiesen caido del firmamento.
Azrael se desperto temblando. Abrio los ojos y se sento en la cama con un suspiro. Con el rabillo del ojo consiguio ver a Lujuria dormido tranquilamente mientras abrazaba la almohada. El chico le dedico una mirada serena mientras quitaba varios mechones de pelo de su frente con cuidado de no despertar al pecado. Se levanto de la cama y se puso la tunica, no sin antes colocarse una manta sobre los hombros. Camino con cuidado hacia la puerta, abriendola con cautela y cerrandola tras de si al salir de la habitacion.

Se puso a andar por los rincones de la mansion de Lujuria para despejar su mente. Tenia demasiadas cosas en la cabeza y las ocurrencias de los ultimos dias no dejaban de preocuparlo. Al pasar por la zona del balcon, freno en seco al ver a Uriel sentado contra una pared mirado al firmamento. Estuvo a punto de regañarlo por haber salido de su alcoba sin permiso, pero decidio no abrir la boca.

Camino hacia donde el pelirrojo estaba sentado y se recosto contra la pared. Uriel lo miro de reojo mientras observaba el piso.

— Horus ronca como una matraca— Azrael no mostro sorpresa ante las palabras del chico— No podia dormir con tanto ruido— Suspiro con cansacio— Y tu...¿Que haces aqui despierto a estas horas?-

— Necesitaba....-Su voz se corto por un momento mientras dejaba salir un suspiro— Despejar mi mente...nada mas—

Ambos se miraron por un instante y luego se quedaron en silencio.

—Y...¿como lo habeis pasado explorando la ciudad?— Azrael se sento al lado de Uriel mientras intentaba cambiar de tema— Vanya me ha comentado que lo habeis visto casi todo—

—Hemos dado una vuelta por ahi— Uriel le dedico una sonrisa mientras contestaba su pregunta- Debo decir que el aura de la ciudad me da mala espina, pero si Dante no estuviese causando tantos lios no seria un mal sitio para vivir...—

Azrael se rio ante su comentario, ganandose una mirada confusa del pelirrojo.

—En eso llevas razon— El chico suspiro con tranquilidad- Aunque yo preferiria volver a Rodope*, no hay tanto jaleo y se esta mas tranquilo...— Volteo a mirar a Uriel— ¿Y habeis conocido a Nía y a Niko?

Uriel asintio con la cabeza.

—Si y a Elyaen tambien! Aunque debo decir que ese chico no me impresiona dema—

Uriel no fue capaz de terminar la frase al ver como Azrael lo miraba con una expresion consumida por el panico. El chico agarro a Uriel de los hombros con fuerza y lo miro a los ojos, aun sobresaltado por su respuesta.

— Elyaen... —Azrael no dejaba de temblar mientras hablaba casi en un susurro— Has dicho...¿Elyaen? —

Uriel lo miro con una expresion confundida.

— ¿Pues....si? — El pelirrojo quito las manos del chico de sus hombros — ¿Y eso que? —

Azrael se llevo ambas manos a la cabeza y le dio la espalda a Uriel por unos momentos. Sintio un sudor frio recorrerle la piel mientras una sonrisa forzada se mostraba en su rostro.

—Ese imbecil....es mas astuto de lo que pensaba.... —

Antes de que Uriel pudiese preguntar que era lo que ocurria, Azrael se puso de pie, extendiendole una mano. El pelirrojo se levanto del suelo mientras el chico lo miraba aun con la mirada perdida.

— Sigueme— Uriel no tuvo tiempo de protestar. Azrael lo agarro de la mano y lo guio por los pasillos de la mansion de Lujuria. El pelirrojo no podia dejar de preguntarse porque sus palabras habian causado tal reaccion en el chico.

Azrael y Uriel caminaban por los pasillos de la gran mansión en profundo silencio, ignorando que el tiránico líder de la ciudad había mandado llamar a los siete pecados a su presencia.

Lujuria se había levantado de su cama y tras comprobar como Azrael no se encontraba en esta, se marchó a donde su jefe los reclamaba.

En poco tiempo los siete pecados se reunieron en la lujosa mansión de Dante, lugar que antes pertenecía a los gobernantes de la ciudad y que él les había arrebatado, tras matarlos.

— Tal y como me informaron —habló el dirigente con un tono frio—, los niños se encuentran en la ciudad.

Los pecados guardaron silencio, esperando escuchar lo aquel hombre de aspecto demoniaco tenía que decirles.

— Los dioses hermanos les han visto esta mañana —Dante guardo un segundo de silencio para después dedicar una mirada lúgubre a los pecados—, quiero que los encontréis y los capturéis.

— De acuerdo —dijo Gula.

— Nadie puede escapar de mi —habló soberbia con tono orgulloso.

Dante esbozo una sonrisa ante las respuestas de los pecados mientras estos se ponian de pie y se disponian a regresar a su respectivo hogar.

Mientras tanto en la mansion de Lujuria, Azrael se detuvo frente a una pared bastante dañada. Se agacho con cuidado y quito algunos de los ladrillos, dejando al descubierto un hueco bastante angosto. Se metio dentro del agujero e hizo una señal a Uriel para que lo siguiera.

El pelirrojo siguio a Azrael por la apertura, quejandose de vez en cuando de lo estrecha que era, hasta que ambos llegaron a una especie de salon. Uriel abrio los ojos de par al ver delante suyo una sala de estar bastante lujosa. Un sofa bastante grande se encontraba frente a una chimenea, junto con varias mesas alrededor. En la esquina una estanteria llena de libros viejos se encontraba tirada en el suelo, donde tambien se podian apreciar varios platos roto. Al ver mas de cerca, vio que el sitio estaba cubierto de telarañas y polvo. La luz de la luna iluminaba el sitio con total claridad, ya que el techo era inexistente.

Azrael jalo el brazo de Uriel y lo guio hasta un rincon de la sala, donde varias pinturas y cuadros decoraban la pared.

—Dime...que es lo que ves?— El chico señalo hacia uno de los malgastados cuadros y al mirarlo, Uriel sintio un escalofrio. La pintura era nada mas ni nada menos que de Elyaen en carne propia junto con hombre mayor a su lado. Por el aspecto del cuadro, se notaba que habia sido pintado hace muchos años, casi siglos.

—Me preocupa que hayas sido capaz de verlo...—Azael volteo a mirar a Uriel con una expresion vacia— Me sorprende que no te hayas dado cuenta de que esta...—

—Muerto— Uriel termino la frase mientras miraba el cuadro fijamente— Es...¿Es un espiritu?—

—Si— Azrael suspiro con pesar mientras se llevaba una mano a la nuca— Y no uno que haya quedado en paz despues de morir....—

—¿A que te refieres?—

—Elyaen fue asesinado por Dante— El pelirrojo miro a Azrael con sorpresa— El joven era el hijo del monarca de Kosmikos y Dante era un soldado. Ambos eran amantes antes del incidente con los pecados, pero Dante perdio la razon de si mismo y termino jugando con fuego...— El chico suspiro antes de continuar— Fue exiliado de Kosmikos por hacer un pacto con Lucifer, pero volvio para terminar lo que habia empezado y mato a casi toda la nobleza...Elyaen incluido. Sin embargo, el alma del chico no se quedo tranquila y decidio quedarse como un alma en pena que intenta bajo todos los medios arreglar las cosas....pero para ello necesita ayuda...—

Uriel no daba credito a las palabras de Azrael. Volvio a mirar el cuadro y sus ojos se fijaron en los de Elyaen, parecia tan lleno de vida que no podia creer que el chico con el que habia hablado no existia mas.

—Solo se muestra ante aquellos que tienen algo contra Dante o desean matarle o derrotarle— Azrael interrumpio los pensamientos de Uriel— Ninguno de tus compañeros, excepto los dioses, podian verlo por eso. Se mostro ante mi en sueños poco despues de que terminase con Lujuria, suplicandome que liberara a Kosmikos de la mano de los pecados...pero— Azrael se llevo ambas manos al cuello— Al darse cuenta de que me desvie de mi camino y de que no tenia manera de ir contra Dante nuevamente....empezo a atormentarme...empezo a volverse frenetico...desesperado...violento...decia que era culpa mia de que Niko y Nia estuviesen sufriendo...de que estuviese en donde estoy ahora...que era mi culpa que Lujuria abusara de..—

Dejo de hablar subitamente ante lo ultimo y coloco una mano sobre el hombro de Uriel.

—Mi peor temor es que llegue a hacer lo mismo contigo si quieres meterte con Dante— El tono de voz de Azrael denotaba preocupacion— Es capaz de meterse en tu cabeza y hacer que supliques clemencia ante lo que puede decir o hacer...es mas...si algo llegara a pasarles a ti a tus compañeros bajo mi cuidado, seria totalmente mi culpa...y usaria eso para manipularme o para hacerme perder la razon aun mas-

Uriel apreto los puños con rabia y se aparto de Azrael, quien lo miro con seriedad.

—Con un cuerno voy a dejar que un fantasma me haga perder la cabeza— El pelirrojo le dio la espalda a Azrael y miro el cuadro con molestia— Entiendo que este desesperado, pero te aseguro que no va a conseguir meterse en mi cabeza si no consigo hacer que Dante caiga....porque lo hare—

Azrael suspiro ante la respuesta de Uriel. Sabia que el chico era imparable cuando tenia un ideal en mente, pero a pesar de no mostrarlo, le importaba que fuese a morir en el intento.

—En ese caso— Azrael esbozo una sonrisa forzada— Te aseguro que no sera para nada sencillo— Su sonrisa desparecio mientras observaba el cuadro nuevamente— Es probable que ya se haya percatado de que ustedes estan aqui...de modo que no es seguro que os separeis de mi. Mañana por la noche es la celebracion Sābanto* y debo estar ahi junto con los demas sirvientes, de modo que tu y tus compañeros tendran que venir a menos que quieran estar en rieso de que Dante aproveche la oportunidad para revisar las mansiones de los pecados—

Uriel estuvo a punto de protestar, pero la mirada seria de Azrael le hizo tragarse sus palabras. El pelirrojo volteo a mirar el cuadro por ultima vez antes de volver a meterse por el agujero por el que el y el pelimarron habia llegado, siendo seguido poco despues por Azrael.

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La noche no tardo en caer sobre la ciudad. El centro de Kosmikos se encontraba rodeado de linternas mientras sus habitatantes organizaban lo ultimo que quedara antes de que comenzara la celebracion. Los islends y los dioses seguian en la mansion de Lujuria, encerrados en la habitacion de Azrael por temor de ser descubiertos.
Uriel se encontraba mirando por la ventana observando como los sirvientes empezaban a llegar a la celebrqcion y charlaban ruidosamente entre ellos. Una puerta abriendose lo distrajo de sus pensamientos, se giro para encontrarse con Azrael, quien lo miraba tranquilamente. Sally y Brais se pusieron de pie y Seth miro al chico quien escaneaba a todos con la mirada.

—Que quede claro- El pelimarron dejo salir un suspiro- que este es el unico modo que no se queden aqui encerrados toda la noche- Tiro varias telas al piso mientras se alejaba— Vale, podeis entrar—

Vanya y Daemon entraron volando en la habitacion. El ultimo le guiño el ojo a Horus mientras el dios lo miraba con expresion enojada, sacandole la lengua y mirando hacia otro lado. Uriel miro a Azrael con confusion y este se volteo hacia la puerta dispuesto a salir de la habitacion.

—Son tunicas, brazaletes, capuchas y algunos velos para las chicas- El pelimarron abrio la puerta y volteo a mirar a todos los presentes- Vanya y Daemon os ayudaran con todo lo que necesiten respecto a todo lo de la celebracion ya que yo no puedo en este momento....—

—Y eso porque? ¿Que ocurre? ¿No vendras con nosotros?— Uriel se dirigio hacia Azrael, aun preocupado por los eventos del dia anterior, sin embargo, Vanya se puso en su camino y lo detuvo

— Es asunto de Azrael cariño— Vanya miro a Uriel con calma mientras se giraba hacia el pelimarron— Es asunto de Azrael....—

Azrael vio la preocupacion en los ojos de Uriel y le dedico una sonrisa, sin dejar ver que era una totalmente fingida.

—No os preocupeis por mi— El chico hizo un gesto con la mano— Estare bien, os lo prometo—

El pelimarron salio de la habitacion rapidamente y se dirigio a la zona de las piscinas* tenia que despejar su mente antes de tener que volver a mirarlo a 'el' a la cara. Se sumirgio en el agua completamente apenas consiguio llegar y miro su reflejo en el agua.

En este una figura blanca lo miraba de vuelta con ojos enojados.

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El festival habia empezado y el centro de la ciudad se habia iluminado con linternas de papel para dar inicio a la celebracion. Los Islends habian llegado seguidos de los dioses mientras Vanya y Daemon les explicaban todo acerca de la celebracion. Izaro, Sally Atenea e Isis tenian puestos unos vestidos de varios colores con una tunica cubriendoles la cabeza. Izaro tambien habia optado por ponerse una corona de flores que Vanya le habia dado. Uriel, Brais Seth, Horus e Indra se habian puesto tunicas sin mangas con una capucha ancha para que tampoco se les viese el rostro. Uriel, Horus y Seth tenian una tunica negra y Brais e Indra una de color azul marino.

Izaro y Sally se maravillaron ante las decoraciones, peces Koi tallados en madera, un sinfin de flores de cerezo a su alrededor y una pequeña fuente en una esquina hecha de marmol. Seth se giro para mirar a Horus mientras Izaro observaba todo ensimismada, cuando lo perdio de vista derrepente.

—Oigan...y Ho-...— El dios del caos no termino la frase al verlo devorando todos los platos en una mesa. Varios sirvientes lo miraban sorprendidos y otros se fijaban en el con rabia. Seth se tapo el rostro con la mano y junto con Indra se dirigieron hacia el dios de la guerra y lo separaron de la mesa a la fuerza.

—Quieres que nos corten la cabeza por tu culpa?! ¿Puedes pensar en algo que no sea comer por un instante?— Horus los miro enojado mientras tragaba lo que tenia en la boca. Uriel se rio por lo bajo mientras sintio como chocaba de espaldas con alguien. Se giro para ver con quien se habia topado cuando sus ojos se abrieron de golpe.

Envidia lo miraba con seriedad mientras se apartaba de el. Vanya les habia contado acerca de los otros pecados y Uriel no necesitaba una descripcion clara para reconocer a la personificacion de los celos. Su ojos verde esmeralda sin sentimiento alguno se fijaron en el mientras hacia una reverencia sin prestar mucho atencion al chico.

-Perdoname...no te he visto- El pecado paso de largo y Uriel apreto los puños con rabia. Lujuria le habia dado un sentimiento de repulsion pero con Envidia sentia un enojo profundo, como deseando tener algo que no tenia.

Se giro para ver como el pecado se marchaba sin mas. Si esto era lo que Azrael sentia al estar rodeado de esos Siete demonios, tenia que decir que el chico le daba un poco de lastima. A Uriel no le daban nada de miedo, pero sabia por lo bajo que a Azrael si al estar constantemente advirtiendole de ellos y que no se dejara llevar por las apariencias.
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Nia habia llegado despues de un rato al festival. Se encontraba sentada al lado de la fuente mientras oia como alguien la llamaba. Sally y Brais la saludaban con la mano y la joven les devolvio el saludo. Se dirigio hacia ellos y se dedico a charlar con ellos un rato. Una sirvienta paso por su lado y Nia se giro en reflejo, tirando sin querer la copa de vino que la chica tenia en la mano.

—¡Eh! ¡Mira lo que has hecho idiota!— La sirvienta empujo a Nia, quien cayo en brazos de Sally- Me has tirado la copa al piso!-

—Perdoname...no era mi intencion...— Nia le hizo una reverencia mientras Sally la miraba enojada—

—Hmph, un "perdoname" no va a limpiarme la tunica, eres una inutil, nunca miras quien tienes al lado...— Nia temblo ante su contario mientras Brais miraba a la sirvienta estupefacto

—¡Oye, no la trates asi!— Izaro aparecio detras de Brais mientras se ponia en frente de Nia— Ha sido un accidente, no tienes porque hablarle de ese modo—

—Esto no es asunto tuyo niñita— La sirvienta ignoro a Izaro mientras volvia a mirar a Nia- Solo le estoy diciendo la verdad, asi que no te metas en donde no te lla-...—

—¡Que la dejes en paz!— Izaro alejo a Nia de la sirvienta mientras esta la miraba con rabia. La sirvienta se giro y agarro otra copa de vino de una mesa.

—¡En ese caso, largo de aqui!— La sirvienta tiro la copa hacia los chicos y estos la esquivaron con rapidez mientras esta volaba por el aire. Seth aparecio en un esquina se dirigio hacia Izaro sin darse cuenta de la copa que se dirigia hacia el.

—Oe, habeis visto a Uri-...— El dios del caos no termino la frase al sentir como un liquido rosa le caia encima empapandolo de pies a cabeza. La sirvienta se marcho enfadada mientras Seth parpadeaba varias veces debido al vino que caia por su rostro. Izaro, Sally, Brais y Nia se dirigieron hacia el preocupados.

—Madre mia...que desastre— Nia se tapo la boca mientras Seth se giraba hacia la Sirvienta, la cual se habia alejado del grupo. El dios del caos la miro enojado mientras apretaba los puños.

—Esa hija de....— Seth fruncio el ceño mientras traqueaba los dedos con enojo.

—Seth...aqui no— Izaro lo detuvo con la mirada y Nia lo agarro de una mano. El pelirrojo la miro por un instante y la joven suspiro por lo bajo.

—Perdon por esto, ha sido culpa mia— La chica miro al suelo y Seth se calmo al verla de ese modo. El dios del caos le dedico una sonrisa y sacudio la cabeza rapidamente para quitarse el vino del pelo, haciendo que Nia y los otros se rieran.

—Venga, no pasa nada— Seth se rio al unisono con ellos haciendo que Nia se sintiera contenta— Solo me he pegado una ducha repentina y muy rapida...- Izaro rio mas fuerte ante su comentario—

— ¡Mira el lado bueno, ahora hueles a uvas!- Horus grito desde un extremo y Seth paro de reir mientras volteava a mirarlo con molestia. El dios de la guerra vio como Seth agarraba una tinaja de vino desde otra mesa y lo miraba con malicia. Horus pego un grito y el dios del caos lo persiguio con aire burlon con la tinaja encima de los hombros, dispuesto a tirarsela encima seguido de los chicos, que no paraban de reir.

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Uriel se habia separado del grupo y se encontraba sentado con algo de preocupacion. Habia pasado el tiempo y nada que Azrael se presentaba a la celebracion. El chico miraba aburrido a su alrededor cuando algo llamo a su atencion.
Varios pecados se habian sentado en algunos sillones largos*, como esos que Uriel habia visto en museos griegos. Lujuria se encontraba charlando tranquilamente con Envidia, quien respondua con frases cortas bastate desinteresado. Vanya y Daemon se encontraban sentados en los hombros de Lujuria y voltearon a mirar a Uriel con temor, sin embargo, eso no fue lo que llamo la atencion de Uriel.
Una figura aparentemente masculina de un joven se encontraba sentada al lado de Lujuria. Estaba vestida con una tunica blanca que le cubria un solo hombro, dejando al descubierto varias cicatrices a lo largo de su pecho y un velo del mismo color que no dejaba cer su rostro. Aquel chico tenia ambos brazos rodeando el brazo izquierdo de Lujuria mientras se recostaba sobre su hombro. Sin esperar un segundo, Lujuria dejo de hablar y se volteo hacia el joven, plantando un beso en su frente mientras le quitaba el velo del rostro y ponia su mano sobre su cabeza.

Uriel sintio como un escalofrio recorria todo su cuerpo al verlo. El joven noto la presencia del chico apenas el pecado le quito el velo del rostro y se fijo en el con ojos que denotaban un miedo y una apatia profunda.

Aquel chico no era nada mas ni nada menos que Azrael.

Definiciones
*Montañas Rodope- Azrael paso gran parte de su infancia cerca de estas montañas.
*Celebracion de los sirvientes
*Piscinas- Baños amplios de agua parecidos a los usados en la antigua roma [Termas]
*Sillon de madera o una mesa amplia de madera a veces con un colchon encima, usados comunmente por la nobleza griega y romana en los banquetes.