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Description

[ ENGLISH ]

Kiara was walking through the meadows in search of her friends. She was bored a lot, and she couldn't even bother her brother anymore to have fun. He had started his journey to the Tree of Life a few weeks ago.

With all the lessons about being a queen to learn and her father's constant overprotectiveness, there wasn't much to do either. But today, Simba wasn't around. He would probably be fulfilling one of the many tasks that correspond to him as king, which she would have to do in the future. Her mother wasn't there either. And because of that, the afternoon would not only be boring, but lonely, if she didn't find someone to hang out with.

That's when she decided to look for her friends, Tiifu and Zuri. He hadn't gotten together with them for a long time, and he missed their afternoons of games and talks. Being a teenager is complicated, more so if you are the future queen.

It is then that she recognizes the scent of both of them, and she follows her trail. How lucky, she could feel that both were already together, he wouldn't have to look for them separately. But as soon as she was within a few feet of them, she froze on the spot.

She watched her friends play almost as if they were cubs. But… there was something else there. She didn't know how to describe it, but she could see that between laughter and games some blushes appeared on the cheeks of them. She didn't understand why. They reminded her of when she, younger, met that lion from the Outlands, Kovu. His expression at that moment of games resembled the one her old friends had at that time.

But… no, it couldn't be. Kiara had been too interested in this young lion. The bravery that he had shown in helping her when they escaped from the crocodiles, generated a certain feeling, some kind of... love. Even though they have seen each other just a few times...

But… that couldn't be happening to them! I mean, they were her friends…and two lionesses too! She had never seen anything like it.

Between a fear to interrupting something that she shouldn't, and the uncertainty that the situation caused her, she decided to turn around and go back to her home. The afternoon would be based on counting how many rocks surrounded Pride Rock or how many ants returned to her home…. Again.

Still, she didn't plan to stay like this forever. She had to talk this over with someone. Her father... has never been very understanding when it comes to sentimental issues, but her mother would know how to listen. She would wait for her to come back to ask her about what she had seen…

TO BE CONTINUE

////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////

[ ESPAÑOL ]

Kiara se encontraba caminando por las praderas en busca de sus amigas. Se aburría mucho, y ya no podía siquiera molestar un poco a su hermano para divertirse. Él había emprendido su viaje al Árbol de la Vida hace ya unas semanas.

Con todas las lecciones sobre ser reina que aprender y la constante sobreprotección de su padre, tampoco había mucho para hacer. Pero hoy, Simba no se encontraba cerca. Probablemente estaría cumpliendo una de las tantas tareas que le corresponde por ser rey, las cuales ella tendría que hacer cuando sea reina. Su madre tampoco estaba. Y por ello, la tarde no solo sería aburrida, sino solitaria, si es no encontraba a alguien para pasar el rato.

Es ahí cuando decidió buscar a sus amigas, Tiifu y Zuri. Hacía tiempo que no se juntaba con ellas, y extrañaba sus tardes de juegos y charlas. La adolescencia es complicada, más si sos la futura reina.

Es entonces cuando reconoce el olor de ambas, y sigue su rastro. Que suerte, podía sentir que ambas ya estaban juntas, no tendría que buscarlas por separado. Pero en cuanto estaba a unos metros de ellas, se congeló en el lugar.

Vio a sus amigas jugar casi como si fueran cachorras. Pero… había algo más ahí. No sabia como describirlo, pero podía observar que entre risas y juegos se asomaban algunos sonrojos por parte de las leonas. No entendía por qué. Le recordaba a cuando ella, mas de joven, conoció a ese león de las Lejanías, Kovu. Su expresión en ese momento de juegos, se asemejaba a la que sus viejas amigas tenían en ese momento.

Pero… no, no podía ser. A Kiara le había interesado demasiado ese joven león. La valentía que había demostrado al ayudarla cuando escaparon de los cocodrilos, genero cierto sentimiento, aunque muy base, de… quererlo. Por más de que se hayan visto unas pocas veces…

Pero… ¡eso no podría estar pasándole a ellas! Quiero decir, eran sus amigas de toda la vida… ¡y además dos leonas! Nunca había visto nada por el estilo.

Entre un miedo entre interrumpir algo que no debía, y la incertidumbre que le causaba la situación, decidió dar media vuelta y volver a su casa. La tarde se basaría en contar cuantas rocas rodeaban la Roca del Rey o cuantas hormigas volvían a su hogar…. Otra vez.

Igual, no pensaba quedarse así para siempre. Debía hablar esto con alguien. Su padre… nunca ha sido muy de entenderla en cuanto a temas sentimentales se tratase, pero su madre si sabría escuchar. Esperaría a que ella volviera para preguntarle sobre aquello que había visto…

CONTINUARA…

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Kiara was walking through the meadows in search of her friends. She was bored a lot, and she couldn't even bother her brother anymore to have fun. He had started his journey to the Tree of Life a few weeks ago.

With all the lessons about being a queen to learn and her father's constant overprotectiveness, there wasn't much to do either. But today, Simba wasn't around. He would probably be fulfilling one of the many tasks that correspond to him as king, which she would have to do in the future. Her mother wasn't there either. And because of that, the afternoon would not only be boring, but lonely, if she didn't find someone to hang out with.

That's when she decided to look for her friends, Tiifu and Zuri. He hadn't gotten together with them for a long time, and he missed their afternoons of games and talks. Being a teenager is complicated, more so if you are the future queen.

It is then that she recognizes the scent of both of them, and she follows her trail. How lucky, she could feel that both were already together, he wouldn't have to look for them separately. But as soon as she was within a few feet of them, she froze on the spot.

She watched her friends play almost as if they were cubs. But… there was something else there. She didn't know how to describe it, but she could see that between laughter and games some blushes appeared on the cheeks of them. She didn't understand why. They reminded her of when she, younger, met that lion from the Outlands, Kovu. His expression at that moment of games resembled the one her old friends had at that time.

But… no, it couldn't be. Kiara had been too interested in this young lion. The bravery that he had shown in helping her when they escaped from the crocodiles, generated a certain feeling, some kind of... love. Even though they have seen each other just a few times...

But… that couldn't be happening to them! I mean, they were her friends…and two lionesses too! She had never seen anything like it.

Between a fear to interrupting something that she shouldn't, and the uncertainty that the situation caused her, she decided to turn around and go back to her home. The afternoon would be based on counting how many rocks surrounded Pride Rock or how many ants returned to her home…. Again.

Still, she didn't plan to stay like this forever. She had to talk this over with someone. Her father... has never been very understanding when it comes to sentimental issues, but her mother would know how to listen. She would wait for her to come back to ask her about what she had seen…

TO BE CONTINUE

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[ ESPAÑOL ]

Kiara se encontraba caminando por las praderas en busca de sus amigas. Se aburría mucho, y ya no podía siquiera molestar un poco a su hermano para divertirse. Él había emprendido su viaje al Árbol de la Vida hace ya unas semanas.

Con todas las lecciones sobre ser reina que aprender y la constante sobreprotección de su padre, tampoco había mucho para hacer. Pero hoy, Simba no se encontraba cerca. Probablemente estaría cumpliendo una de las tantas tareas que le corresponde por ser rey, las cuales ella tendría que hacer cuando sea reina. Su madre tampoco estaba. Y por ello, la tarde no solo sería aburrida, sino solitaria, si es no encontraba a alguien para pasar el rato.

Es ahí cuando decidió buscar a sus amigas, Tiifu y Zuri. Hacía tiempo que no se juntaba con ellas, y extrañaba sus tardes de juegos y charlas. La adolescencia es complicada, más si sos la futura reina.

Es entonces cuando reconoce el olor de ambas, y sigue su rastro. Que suerte, podía sentir que ambas ya estaban juntas, no tendría que buscarlas por separado. Pero en cuanto estaba a unos metros de ellas, se congeló en el lugar.

Vio a sus amigas jugar casi como si fueran cachorras. Pero… había algo más ahí. No sabia como describirlo, pero podía observar que entre risas y juegos se asomaban algunos sonrojos por parte de las leonas. No entendía por qué. Le recordaba a cuando ella, mas de joven, conoció a ese león de las Lejanías, Kovu. Su expresión en ese momento de juegos, se asemejaba a la que sus viejas amigas tenían en ese momento.

Pero… no, no podía ser. A Kiara le había interesado demasiado ese joven león. La valentía que había demostrado al ayudarla cuando escaparon de los cocodrilos, genero cierto sentimiento, aunque muy base, de… quererlo. Por más de que se hayan visto unas pocas veces…

Pero… ¡eso no podría estar pasándole a ellas! Quiero decir, eran sus amigas de toda la vida… ¡y además dos leonas! Nunca había visto nada por el estilo.

Entre un miedo entre interrumpir algo que no debía, y la incertidumbre que le causaba la situación, decidió dar media vuelta y volver a su casa. La tarde se basaría en contar cuantas rocas rodeaban la Roca del Rey o cuantas hormigas volvían a su hogar…. Otra vez.

Igual, no pensaba quedarse así para siempre. Debía hablar esto con alguien. Su padre… nunca ha sido muy de entenderla en cuanto a temas sentimentales se tratase, pero su madre si sabría escuchar. Esperaría a que ella volviera para preguntarle sobre aquello que había visto…

CONTINUARA…