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Description

[ INFORMACIÓN BÁSICA ]

— Nombre: Vasco Collingwood
— Sexo: Masculino
— Nacionalidad: Británica
— Edad: 17 y.o
— Cumpleaños: Mayo, 22 [♊]
— Estatura: 1'87 m.
— Casa: Gryffindor
— Sangre: Pura
— Varita: English oak wood with a phoenix feather core, 14" and unbending flexibility
— Mascota: Chinchilla doméstica [Panellet se llama]
— VA: Joe Brogie
[ PERSONALIDAD ]
Extrovertido || Honesto || Valiente || Bocachancla || Tozudo || Pesado

¿Necesitas a alguien que te integre a cualquier actividad? ¿No tienes valor para pedir algo? Vasco es quien te puede ayudar con ello. Es la típica persona que suele decir a cualquiera si quiere unirse, y de ahí arrastrar. Aunque eso es un rasgo que tiene su doble filo y es que puede ser... Dependiendo como, algo insistente. A él no se le puede ir con rodeos, y decir que no, claramente. En general con el, no solo en estas situaciones, si no con todo... Debes ser directo. Si algo que hizo o dijo afecto, lo mas recomendable es ser directo, si no, jamás sabrá el daño causado pues es probable que aquello que hiciera o dijera lo hizo sin malas intenciones. Por ende, no hay nada malo.

Mas una vez sabe que algo afecta, intenta no repetir susodicha acción o palabras, intentando ser mas cuidadoso con esa persona que trata. Igual si el busca que la gente le diga las cosas directas, es porque el mismo no tiene problemas en decir las cosas tal cual las piensa o suceden, mas aún así eso no implica que sea alguien borde o cortante. Intenta transmitir de la mejor manera posible el cómo se sintió al respecto o lo sucedido. Por esa clase de cosas, le gustaría que la gente fuera mas honesta con sus palabras, evitando recaer en "ah, yo soy directo acostúmbrate" para ser todo lo bordes posibles. Porque uno puede ser sincero y honesto, sin ser un imbécil.

Por lo demás, es alguien que cuándo no le salen las cosas, prueba y prueba hasta que le salen. ¿Se frustra en el camino? Obviamente. Pero eso no frenara en su intento de lograr lo que se propone ya tenga que intentarlo una, dos, diez o cincuenta veces. Pero a la larga, lograra sacarlo. También es algo lanzado a probar cosas nuevas, su motto es "Si no pruebas, nunca sabrás". Por lo que siempre dispuesto a hacer cualquier actividad nueva, comida, o cualquier cosa que implique lanzarse a la aventura. Y si es con amigos... ¡Aún mejor! Porque obviamente es de los que cree que hacer las cosas en grupo y con amistades es muchísimo mejor.
---
— Gustos:
— Los días soleados y el verano.
— El campo.
— Clases de vuelo. Al inicio las odiaba, ahora le encantan.
— ESTAR!!! EN!!! COMPAÑIA!!!
— Quidditch.
— Le gustan todos los animales, y cuando es todos, es TODOS.
— Chocolate.
— Disgustos:
— Obviamente, la luna llena.
— Artes oscuras, clases que le incomodan.
— Que den por supuesto las cosas... Cuando el es el primero en hacerlo.
— Tener que estarse callado y quieto.
— Cuándo no le salen las cosas. ¿Pero eso le parara? NO.
— Clasismo y cualquier cosa de esa clase.
— La idea de perder el control.
[ HISTORIA ]
Nacido de la unión de dos magos, Albert Collingwood y Jessica Lluch, fue un niño que se crió bastante en entorno mágico. Su familia aun a pesar de mantener una sangre pura, era bastante honrada y hogareña, por lo que aún si se crió en las tierras siempre nubladas que era Inglaterra, en concreto de la ciudad de York, para el todos sus días eran siempre llenos de felicidad y magia. Quitando que una vez al mes eventualmente su madre solía... Sólo encerrarse el cuarto, cosa que al Vasco de ocho años le empezaba a dar sospecha. Cada mes se escuchaban aullidos de dolor. Mas sus padres siempre le advirtieron, que nunca, NUNCA, NUNCA DE LOS JAMASES, entrase ahí. Y aún si quería ser todo lo obediente posible. Saber que aquellos gritos de dolor podían ser de su madre, le ponían sumamente intranquilo, al punto de llorar.

Y llegó el día que no aguanto mas. Fingiendo estar dormido, espero su oportunidad para poder colarse en aquel cuarto en busca de su madre, para poder acompañarla en lo que fuera a ocurrir pero lo único que vio... Fue una especie de criatura encogida, criatura a la cual se acerco en un inicio, dubitativo. ¿Dónde estaba su madre? ¿Y que era aquello? ¿Y SE LE HIZO ALGO A SU MADRE? ¿TENÍA QUE VER CON AQUELLOS GRITOS? Por lo que casi de manera instantánea zarandeo aquella criatura diciendo que le devolviera esta. Que no le hiciera daño. Y aquel ataque repentino fue lo que altero a la criatura reaccionando de reflejo atacando, y aquel ultimo grito que pego el menor, grito con el cual se abrieron los cajones de la cómoda de golpe, fue lo que hizo su padre subiera. Resultando demasiado tarde. Ya había sido atacado por aquella criatura que no era otra que un hombre lobo. Y su propia madre.

Aquel fue el precio de mantener aquello en secreto de su hijo.

Al día siguiente, aún si su madre no se encontraba, no tardo en abrazarlo, disculpándose, llorando, y realmente los días siguientes fueron apagados. Aquel hecho tapo levemente el factor que Vasco demostró algo de magia. Quizás porque tenían algo que lidiar. Intentaron explicarle lo mejor posible, que ocurrió... Que ocurriría. Que LE ocurriría. Y por mucha preparación mental que le hubieran dado, no quito que fuera menos doloroso. Pero es con lo que ahora tendría que lidiar.

Estaba asustado y quizás aquello hizo que sus poderes florecieran de una manera... Mas común de la que debería ser. Pero con tiempo, logro poco a poco ir pudiendo lidiar con eso, necesitaba controlar sus nervios, necesitaba controlarse. Mantenerse positivo. Y mas considerando que a los 11 años, le llegaría aquella carta. Debía hacerlo por el mismo... Y por los que fueran sus compañeros. Por eso mismo, hay que mantenerse positivos, y todo estará en control. Nada de perder los nervios. Y todo estaría bien cuándo ingresara.

[ EXTRAS ]— Cuándo empezó con las clases, era realmente malo con la asignatura de vuelo por algún motivo. Pero a las alturas de cuarto tuvo una mejora considerable.
— La clase de persona que uno diría que huele a sol.
— Lo de debajo de sus ojos son lunares. Actualmente bromea que si se tapa los ojos, esas dos pecas pueden parecer ojos de puntito.
— Cuál intolerante a la lactosa sin control, su equivalente es el chocolate. No le sienta especialmente bien... Y lo sabe. Pero aún así lo come.
— Es la clase de persona que te haría spoilers sin querer del estilo de "¿YA LLEGASTE DONDE ESTE PERSONAJE MUERE?"
— Actualmente su madre es Española, tiene media familia ahí y suele ir de visita en verano.
— Le gusta cantar, y lo hace con pasión... Pasión de desafinar. Porque no sabe que lo hace mal.¨
— Quiere mejorar lo máximo posible en pociones para poder el mismo preparar la poción matalobos, dada la complejidad de esta. Pues ademas sus padres en su día, no tenían la manera de cómo realizarla, lo que causo el ataque. Por lo general Albert era quién trataba de mantener controlada a su mujer la que aún en ese estado apelaba a su mas mínimo raciocinio con tal de no causar problemas. Pero a veces, problemas eran causados. Pero por suerte solo fueron cosas de heridas.

Se añadirá más conforme el rol! -En caso que pase la convocatoria-

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[ INFORMACIÓN BÁSICA ]

— Nombre: Vasco Collingwood
— Sexo: Masculino
— Nacionalidad: Británica
— Edad: 17 y.o
— Cumpleaños: Mayo, 22 [♊]
— Estatura: 1'87 m.
— Casa: Gryffindor
— Sangre: Pura
— Varita: English oak wood with a phoenix feather core, 14" and unbending flexibility
— Mascota: Chinchilla doméstica [Panellet se llama]
— VA: Joe Brogie
[ PERSONALIDAD ]
Extrovertido || Honesto || Valiente || Bocachancla || Tozudo || Pesado

¿Necesitas a alguien que te integre a cualquier actividad? ¿No tienes valor para pedir algo? Vasco es quien te puede ayudar con ello. Es la típica persona que suele decir a cualquiera si quiere unirse, y de ahí arrastrar. Aunque eso es un rasgo que tiene su doble filo y es que puede ser... Dependiendo como, algo insistente. A él no se le puede ir con rodeos, y decir que no, claramente. En general con el, no solo en estas situaciones, si no con todo... Debes ser directo. Si algo que hizo o dijo afecto, lo mas recomendable es ser directo, si no, jamás sabrá el daño causado pues es probable que aquello que hiciera o dijera lo hizo sin malas intenciones. Por ende, no hay nada malo.

Mas una vez sabe que algo afecta, intenta no repetir susodicha acción o palabras, intentando ser mas cuidadoso con esa persona que trata. Igual si el busca que la gente le diga las cosas directas, es porque el mismo no tiene problemas en decir las cosas tal cual las piensa o suceden, mas aún así eso no implica que sea alguien borde o cortante. Intenta transmitir de la mejor manera posible el cómo se sintió al respecto o lo sucedido. Por esa clase de cosas, le gustaría que la gente fuera mas honesta con sus palabras, evitando recaer en "ah, yo soy directo acostúmbrate" para ser todo lo bordes posibles. Porque uno puede ser sincero y honesto, sin ser un imbécil.

Por lo demás, es alguien que cuándo no le salen las cosas, prueba y prueba hasta que le salen. ¿Se frustra en el camino? Obviamente. Pero eso no frenara en su intento de lograr lo que se propone ya tenga que intentarlo una, dos, diez o cincuenta veces. Pero a la larga, lograra sacarlo. También es algo lanzado a probar cosas nuevas, su motto es "Si no pruebas, nunca sabrás". Por lo que siempre dispuesto a hacer cualquier actividad nueva, comida, o cualquier cosa que implique lanzarse a la aventura. Y si es con amigos... ¡Aún mejor! Porque obviamente es de los que cree que hacer las cosas en grupo y con amistades es muchísimo mejor.
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— Gustos:
— Los días soleados y el verano.
— El campo.
— Clases de vuelo. Al inicio las odiaba, ahora le encantan.
— ESTAR!!! EN!!! COMPAÑIA!!!
— Quidditch.
— Le gustan todos los animales, y cuando es todos, es TODOS.
— Chocolate.
— Disgustos:
— Obviamente, la luna llena.
— Artes oscuras, clases que le incomodan.
— Que den por supuesto las cosas... Cuando el es el primero en hacerlo.
— Tener que estarse callado y quieto.
— Cuándo no le salen las cosas. ¿Pero eso le parara? NO.
— Clasismo y cualquier cosa de esa clase.
— La idea de perder el control.
[ HISTORIA ]
Nacido de la unión de dos magos, Albert Collingwood y Jessica Lluch, fue un niño que se crió bastante en entorno mágico. Su familia aun a pesar de mantener una sangre pura, era bastante honrada y hogareña, por lo que aún si se crió en las tierras siempre nubladas que era Inglaterra, en concreto de la ciudad de York, para el todos sus días eran siempre llenos de felicidad y magia. Quitando que una vez al mes eventualmente su madre solía... Sólo encerrarse el cuarto, cosa que al Vasco de ocho años le empezaba a dar sospecha. Cada mes se escuchaban aullidos de dolor. Mas sus padres siempre le advirtieron, que nunca, NUNCA, NUNCA DE LOS JAMASES, entrase ahí. Y aún si quería ser todo lo obediente posible. Saber que aquellos gritos de dolor podían ser de su madre, le ponían sumamente intranquilo, al punto de llorar.

Y llegó el día que no aguanto mas. Fingiendo estar dormido, espero su oportunidad para poder colarse en aquel cuarto en busca de su madre, para poder acompañarla en lo que fuera a ocurrir pero lo único que vio... Fue una especie de criatura encogida, criatura a la cual se acerco en un inicio, dubitativo. ¿Dónde estaba su madre? ¿Y que era aquello? ¿Y SE LE HIZO ALGO A SU MADRE? ¿TENÍA QUE VER CON AQUELLOS GRITOS? Por lo que casi de manera instantánea zarandeo aquella criatura diciendo que le devolviera esta. Que no le hiciera daño. Y aquel ataque repentino fue lo que altero a la criatura reaccionando de reflejo atacando, y aquel ultimo grito que pego el menor, grito con el cual se abrieron los cajones de la cómoda de golpe, fue lo que hizo su padre subiera. Resultando demasiado tarde. Ya había sido atacado por aquella criatura que no era otra que un hombre lobo. Y su propia madre.

Aquel fue el precio de mantener aquello en secreto de su hijo.

Al día siguiente, aún si su madre no se encontraba, no tardo en abrazarlo, disculpándose, llorando, y realmente los días siguientes fueron apagados. Aquel hecho tapo levemente el factor que Vasco demostró algo de magia. Quizás porque tenían algo que lidiar. Intentaron explicarle lo mejor posible, que ocurrió... Que ocurriría. Que LE ocurriría. Y por mucha preparación mental que le hubieran dado, no quito que fuera menos doloroso. Pero es con lo que ahora tendría que lidiar.

Estaba asustado y quizás aquello hizo que sus poderes florecieran de una manera... Mas común de la que debería ser. Pero con tiempo, logro poco a poco ir pudiendo lidiar con eso, necesitaba controlar sus nervios, necesitaba controlarse. Mantenerse positivo. Y mas considerando que a los 11 años, le llegaría aquella carta. Debía hacerlo por el mismo... Y por los que fueran sus compañeros. Por eso mismo, hay que mantenerse positivos, y todo estará en control. Nada de perder los nervios. Y todo estaría bien cuándo ingresara.

[ EXTRAS ]— Cuándo empezó con las clases, era realmente malo con la asignatura de vuelo por algún motivo. Pero a las alturas de cuarto tuvo una mejora considerable.
— La clase de persona que uno diría que huele a sol.
— Lo de debajo de sus ojos son lunares. Actualmente bromea que si se tapa los ojos, esas dos pecas pueden parecer ojos de puntito.
— Cuál intolerante a la lactosa sin control, su equivalente es el chocolate. No le sienta especialmente bien... Y lo sabe. Pero aún así lo come.
— Es la clase de persona que te haría spoilers sin querer del estilo de "¿YA LLEGASTE DONDE ESTE PERSONAJE MUERE?"
— Actualmente su madre es Española, tiene media familia ahí y suele ir de visita en verano.
— Le gusta cantar, y lo hace con pasión... Pasión de desafinar. Porque no sabe que lo hace mal.¨
— Quiere mejorar lo máximo posible en pociones para poder el mismo preparar la poción matalobos, dada la complejidad de esta. Pues ademas sus padres en su día, no tenían la manera de cómo realizarla, lo que causo el ataque. Por lo general Albert era quién trataba de mantener controlada a su mujer la que aún en ese estado apelaba a su mas mínimo raciocinio con tal de no causar problemas. Pero a veces, problemas eran causados. Pero por suerte solo fueron cosas de heridas.

Se añadirá más conforme el rol! -En caso que pase la convocatoria-