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Description

Nombre: Kokumatsu
Edad: 15 años
Altura: 1.65
Sexo: Masculino
Especie: Baku. Devorador de sueños

Reino: Kasumana
Clase: Hachero
Arma: Hachas
Rango: D
Inventario: INVENTARIO

Personalidad: | Gritón/Ruidoso | Hiperactivo | Impertinente | Impulsivo | Honesto

Se trata de una criatura en realidad simple:
Extremadamente revoltoso, pero nunca rencoroso. No le da la vuelta a ningún pleito, sea este imaginario o real, en especial si fue él quien lo provocó, cosa que es frecuente. Siempre habla con honestidad y asume honestidad de vuelta, tanto que a veces suena ingenuo, es bastante bobo para mentir. Amigo de sus amigos, no repara en gastos cuando se trata de andar de fiesta o hacer algo por sus camaradas, incluso meter la cara por ellos, y auque se trata de alguien afable y amigable, no oculta su naturaleza áspera e incluso ofensiva. No es precisamente alguien de buenos modales o con refinada educación, y si bien no es absolutamente soez, puede ser difícil de soportar. Aunque es poco común de ver, tambien es cierto que es extremadamente cariñoso.

Historia:
Los baku son criaturas asociadas a los dioses, y el pequeño Kokumatsu no fue la excepción. Sus padres son un yokai jabalí y una Rokurokubi quienes rogaron a los dioses dragón que les dieran la fortuna de un hijo; el dios, compadecido por las plegarias fervorosas de ambos yokai les entregó una cría de Baku, pero el monje que sirvió de medio entre la pareja y el dios olvidó decirles el tipo de yokai del que se trataba. Así pues, no hubo mucho problema al inicio cuando el baku era pequeño, el lío comenzó cuando la criaturilla comenzó a necesitar sueños en su repertorio nutricional, los padres no tenían ni idea de porqué su pequeño estaba enfermando tan frecuentemente ni tampoco cómo podían curarlo, de tal suerte que el monstruito fue un niño enfermizo y sin fuerza para salir a correr. Fue algunos años después que volvieron al templo con el monje y éste les enseñó, a los tres, cómo conseguir sueños y alimentar al crío.

Por el tiempo de preocupación que pasaron, tanto los padres como el jóven yokai no dudaron en "recuperar" las horas perdidas, y con ello, la actitud bélica y desconsiderada del pequeño monstruo se vio favorecida. Su padre es de esos yokai que les gusta causar revueltas y tumultos, a su madre le divierte, y entre los tres logran crear suficientes malos sueños para que el baku se mantenga fuerte.

Con la expansión del imperio en puerta, la única opción lógica fue enviar al chico a enrolarse en los ejércitos del reino. Según sus padres, no solo aprendería a manejar sus armas, tambien podría partirle la cara a cualquiera que lo tildase de debilucho solo por ser un yokai come sueños.

Gustos, Disgustos y Extras

+ Le encanta comer zetas, moras, castañas, cítricos y ¡AVES!
+ Le gusta andar de fiesta y beber hasta desmayarse
+ Le gusta comer tierra (?) Que tambien puede traducirse como que le entusiasma meterse en una buena pelea y no le molesta ensuciarse
+ Le gusta recostarse en las piernas de las muchachas y que le rasquen las costillas

- Detesta que se burlen de él o que insinúen que es débil por ser un yokai come sueños
- Se desespera con facilidad, por lo que las actividades monótonas o rutinarias lo ponen de mal humor
- Los lugares secos y cálidos lo perturban y marean
- Se asusta/sorprende con facilidad, por lo que no es raro que salte de repente

De tanto en tanto, se toma un tiempo para regresar a visitar a sus padres a quienes ama sobremanera
No sabe leer ni escribir, pero eso no le quita una pizca de ingenio
Si le rascan las costillas, cae en un letargo curioso, la única forma de dejarlo quieto
Cuando duerme profundamente, a veces se transforma en un jabato y ronca igual que cualquier cerdo
Hace sus propias armas

Description

Nombre: Kokumatsu
Edad: 15 años
Altura: 1.65
Sexo: Masculino
Especie: Baku. Devorador de sueños

Reino: Kasumana
Clase: Hachero
Arma: Hachas
Rango: D
Inventario: INVENTARIO

Personalidad: | Gritón/Ruidoso | Hiperactivo | Impertinente | Impulsivo | Honesto

Se trata de una criatura en realidad simple:
Extremadamente revoltoso, pero nunca rencoroso. No le da la vuelta a ningún pleito, sea este imaginario o real, en especial si fue él quien lo provocó, cosa que es frecuente. Siempre habla con honestidad y asume honestidad de vuelta, tanto que a veces suena ingenuo, es bastante bobo para mentir. Amigo de sus amigos, no repara en gastos cuando se trata de andar de fiesta o hacer algo por sus camaradas, incluso meter la cara por ellos, y auque se trata de alguien afable y amigable, no oculta su naturaleza áspera e incluso ofensiva. No es precisamente alguien de buenos modales o con refinada educación, y si bien no es absolutamente soez, puede ser difícil de soportar. Aunque es poco común de ver, tambien es cierto que es extremadamente cariñoso.

Historia:
Los baku son criaturas asociadas a los dioses, y el pequeño Kokumatsu no fue la excepción. Sus padres son un yokai jabalí y una Rokurokubi quienes rogaron a los dioses dragón que les dieran la fortuna de un hijo; el dios, compadecido por las plegarias fervorosas de ambos yokai les entregó una cría de Baku, pero el monje que sirvió de medio entre la pareja y el dios olvidó decirles el tipo de yokai del que se trataba. Así pues, no hubo mucho problema al inicio cuando el baku era pequeño, el lío comenzó cuando la criaturilla comenzó a necesitar sueños en su repertorio nutricional, los padres no tenían ni idea de porqué su pequeño estaba enfermando tan frecuentemente ni tampoco cómo podían curarlo, de tal suerte que el monstruito fue un niño enfermizo y sin fuerza para salir a correr. Fue algunos años después que volvieron al templo con el monje y éste les enseñó, a los tres, cómo conseguir sueños y alimentar al crío.

Por el tiempo de preocupación que pasaron, tanto los padres como el jóven yokai no dudaron en "recuperar" las horas perdidas, y con ello, la actitud bélica y desconsiderada del pequeño monstruo se vio favorecida. Su padre es de esos yokai que les gusta causar revueltas y tumultos, a su madre le divierte, y entre los tres logran crear suficientes malos sueños para que el baku se mantenga fuerte.

Con la expansión del imperio en puerta, la única opción lógica fue enviar al chico a enrolarse en los ejércitos del reino. Según sus padres, no solo aprendería a manejar sus armas, tambien podría partirle la cara a cualquiera que lo tildase de debilucho solo por ser un yokai come sueños.

Gustos, Disgustos y Extras

+ Le encanta comer zetas, moras, castañas, cítricos y ¡AVES!
+ Le gusta andar de fiesta y beber hasta desmayarse
+ Le gusta comer tierra (?) Que tambien puede traducirse como que le entusiasma meterse en una buena pelea y no le molesta ensuciarse
+ Le gusta recostarse en las piernas de las muchachas y que le rasquen las costillas

- Detesta que se burlen de él o que insinúen que es débil por ser un yokai come sueños
- Se desespera con facilidad, por lo que las actividades monótonas o rutinarias lo ponen de mal humor
- Los lugares secos y cálidos lo perturban y marean
- Se asusta/sorprende con facilidad, por lo que no es raro que salte de repente

De tanto en tanto, se toma un tiempo para regresar a visitar a sus padres a quienes ama sobremanera
No sabe leer ni escribir, pero eso no le quita una pizca de ingenio
Si le rascan las costillas, cae en un letargo curioso, la única forma de dejarlo quieto
Cuando duerme profundamente, a veces se transforma en un jabato y ronca igual que cualquier cerdo
Hace sus propias armas