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Twilight Sparkle metió de nuevo su hocico en el libro que estaba leyendo. Esta era la tercera vez que había sido interrumpida por alguna ridícula actividad social para la cual no tenía tiempo. ¡Estaba estudiando para algo importante! Encontrando su lugar en la página, empezó a leer de nuevo antes de que llegara un golpeteo muy fuerte e insistente en la puerta.

La puerta se encontraba abierta, una figura vistiendo una capa irrumpió en la casa cerrando la puerta tras de si.

Twilight estaba sorprendida de ver a…"¿Rainbow Dash?"

"Twilight Esta bien ice lo que me dijiste. No, no TU. Tú no me dijiste nada. No soy la Dash de antes soy la OTRA. No esa otra. Espera…AGH. Tú eres inteligente, figúratelo, además no tengo tiempo para explicarlo. De todos modos creo que la situación con Applejack esta bajo control. Ahora, antes de encontrar algún lugar para esconderme, necesito saber. ¿Cuántos yo has visto hoy?"

El ojo izquierdo de Twilight mostro un ligero tic

"Espera…tu…la otra Dash…que lleva a una…espera. ¿Que es eso de Applejack?"

"Tres. Aquí hay tres, la tu del presente, la tu del futuro que me dijo que venia del futuro y ahora tu estas aquí. ¿Así que asumo que tu eres de aun mas adelante en el futuro"?

"Espera, ¿solo tres?"

"¿Es eso un problema?"

"¡¡ODIO VIAJAR EN EL TIEMPO!!"

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Scootaloo se acomodó, respirando profundamente. Acababa de terminar una muy emocionante aventura con su ídolo, y estaba disfrutando de un merecido descanso.

¡Hoy ha sido GENIAL! Había aprendido toneladas de trucos, había volado -Cuenta técnicamente como vuelo aun si las alas no hacen nada- Y estaba muy segura de que era una pony genial. Y además no estaba cubierta por sabia de árbol o cualquier cosa. Dejando escapar un suspiro de satisfacción, vio a la yegua más impresionante que conocía salir volando hacia los Sweet Apple Acres.

Rainbow Dash aterrizo junto a ella. "Aw, ¿porque estas tan agotada? ¡Eh venido a que sepas que es hora de hacer algo increíble!"

Confundida, pero emocionada por la idea de pasar aun más tiempo con Rainbow Dash, Scootaloo se levanto. Estaba a punto de preguntar a Dash si tenia o no algo importante que tener cuidado acerca de Applejack, pero pensó a caballo regalado no se le ve el diente.

Applejack se sentó en la mesa de la cocina, sin hacer mas que masticar el mismo pedazo de pastel que había tenido en su boca por los últimos diez minutos. Tratando de ordenar sus sentimientos. Ella quería a Rainbow Dash. Eso era fácil. Había estado enojada con ella al principio del día. Eso fue desagradable, pero simple. Pero entonces la hermosa yegua salió disparada por segunda ves en ese día y confeso que sentía los mismo por ella antes de besarla. He inmediatamente salió volando a máxima velocidad. Eso fue casi como si ella se hubiera atrevido a hacerlo. No había manera de que eso fuera real, una honesta confesión de amor. A ningún pony se le escapa, te besa y sale corriendo. ¿Qué significaba eso? ¿Cómo se sentía Dash realmente, y porque había ella hecho eso?

La pony de tierra naranja fue devuelta a la realidad por unos rápidos golpeteos en la puerta principal. Se puso de pie para abrir la puerta y dio un salto hacia atrás cuando vio a Rainbow Dash parada enfrente de ella relajadamente como si nada hubiera pasado.
"Rainbow tienes una seria explicación que darme."

Dash dio un paso hacia atrás.

"¿Qué? ¡Oh! ¿Sigues pensando en lo que paso antes? ¿Podrías simplemente olvidarte de lo extraña que estaba actuando? ¿Y cualquier cosa loca que pudiera haber dicho? Realmente lo siento por todo ese problema. Solo vine para ofrecer mi ayuda reparando el daño que le icé a la granja".

Dash estaba mintiendo. Esa no era su única razón para estar allí. Quería ver a Applejack, incluso si no podían estar juntas por el momento.

Applejack sentía como las palabras de Dash giraban en su corazón. ¿Aquella confesión fue una locura? ¿Que sentía pena por haberla besado y tenia la esperanza de que ya lo hubiera olvidado? Quería reparar la granja de aquella pony de tierra y no su corazón. Un torrente de lágrimas comenzó a fluir libremente de sus honestos y verdes ojos, y la pegaso que veía puso una pesuña sobre el hombro de la yegua que ella amaba.

"AJ no sé que esta mal, pero…"

"Rainbow, por favor, POR FAVOR, déjame en paz…"