HOME | DD
Published: 2012-08-30 20:08:23 +0000 UTC; Views: 891; Favourites: 4; Downloads: 8
Redirect to original
Description
Octavia's Alicorn DreamsCapitulo 4: Orígenes
(Vamos querida tu puedes, con fuerza, vamos, estoy contigo. No puedo, no puedo. Vamos, tu puedes recuerda que estoy contigo. Ya viene ¡Ya viene! ¡YA VIENE! AAAAAAHHHH!!
Lo has hecho bien querida y mira, el sol esta ya saliendo. Solo mírala, parece que esta sonriendo, su primera sonrisa. Ella será nuestra alegría, nuestra bendición de los cielos, nuestra querida Celestia.)
Estaba Sorprendida, en realidad no esperaba que la princesa fuera a responder, incluso parecía estar dispuesta a contarme la historia, esta era una oportunidad realmente única y no podía permitirme el desperdiciarla.
La princesa Celestia se dirigió hacia una ventana y mirando hacia el infinito cielo dijo:
"Mi pequeña Octavia, espero que entiendas que la historia que estoy a punto de contarte es algo que nadie mas a escuchado antes y quisiera que la mantuvieras en secreto".
Un poco temerosa me senté a su lado y dije:
"Por su puesto princesa, puede contar con migo".
Hace mucho tiempo, ya mas de dos mil años.
Las tres tribus ponis se mantenían un leve equilibrio, los ponis terrestres cultivaban la tierra con arduo trabajo, los pegasos controlaban el clima y las estaciones; y los unicornios eran los encargados de traer el día y la noche.
Pero este equilibrio fue desaparecido a medida que la avaricia entre las tribus iba creciendo.
Los ponis de tierra estaban molestos, si ellos eran quienes cultivaban toda la comida ¿Por qué los pegasos y unicornios tenían que quedarse con la mayor parte de los alimentos?
Por su parte los pegasos creían que no tenían suficiente, ya que ellos eran los que proveían la lluvia y despejaban el cielo para que los ponis de tierra pudiesen realizar sus cultivos entonces ¿Por qué esos estirados unicornios recibían la misma cantidad que los pegasos?
Y los unicornios siempre avaros no se quedaban atrás, ellos eran los que daban la luz del día para que todos pudiesen realizar sus labores y traían la noche para permitirles descansar, su labor era la mas importante y por tanto debían ser quienes recibieran mas.
Yo, por mi parte era una pequeña poni de tierra.
Vivía con mis padres en una pequeña y humilde granja, ellos como todo poni de tierra, eran estupendos trabajadores, los mejores en mi opinión, cultivando y arando la tierra cada día, todos los días, desde el amanecer hasta el anochecer.
Y yo, una juguetona y traviesa potra que no hacia mas que revolotear por toda la granja jugando con los animales, de vez en cuando ayudando a mis padres con las labores en la granja, todo era perfecto o al menos eso creía.
Aunque el trabajar la tierra era algo difícil mis padres nunca vacilaban al momento de darme una sonrisa, sin importar que tan agotados se encontraran, pero esto no era así siempre, de vez en cuando mis padres se despertaban enojados y me pedían que estuviera en mi habitación, al principio no entendía porque así que un día me decidí a averiguarlo, pero lo que no sabia que ese día seria el inicio del resto de mi vida.
Era un día como cualquier otro, me levante y baje dando saltos por las escaleras, ahí se encontraban mis padres, como toda las mañanas preparando el desayuno.
"Buenos días Madre, Buenos días padre" Dije con alegría.
"Buenos días Celestia" Respondió mi padre con una sonrisa.
"Oh, hola cariño, tu desayuno esta sobre la mesa, heno frito y jugo de manzana justo como te gusta" Añadió mi madre
"Yay" Dije con alegría "¡Me encanta el heno frito con jugo de manzana!"
En efecto, esa era una de mis comidas favoritas, lo único que la podría superar era el pastel de manzana, de inmediato me abalance como una fiera sobre la comida y la devore sin piedad.
"Gracias por la comida" Dije con el rostro cubierto de restos de paja y salpicaduras.
"Ahora iré a darle de comer a las gallinas".
"¿Huh? Parece que no lo recuerda querido" Dijo mi madre con una sonrisa en su rostro.
"Ja ja ja eso parece" Añadió mi padre.
"¿Qué sucede?, ¿Que es lo que no recuerdo?"
Entonces mi madre se acercó hacia un estante, lo abrió y de repente no podía creer lo que estaba viendo, ¡Un enorme pastel de manzana!
"FELIZ CUMPLEAÑOS CELESTIA"
"Oh por dios, oh por dios, oh por dios, no lo puedo creer, hoy es mi cumpleaños, ¿Cómo pude olvidarlo?" Dije totalmente emocionada dando saltos por todo el lugar.
"Que cosas con los niños de hoy en día, ya ni siquiera recuerdan el día de su propio cumpleaños" Respondió mi padre con un tono burlesco.
Y mi madre riéndose añadió "O vamos querido, seguro debe ser porque has empezado a darle mas labores en la granja que ha estado tan ocupada como para no recordarlo".
"Vamos Celestia, ¿Qué estas esperando? Sopla las velas y a celebrar".
En ese momento mi padre se acercó a la ventana y dio una mirada, de repente la sonrisa de su rostro desapareció, sus pupilas de contrajeron, alarmado volteo la mirada hacia mi y dijo:
"Celestia, sube a tu habitación" Pero padre, no he probado el pastel.
"He dicho que subas a tu habitación podemos terminar con esto después".
Asustada, subí corriendo las escaleras, entre a mi habitación y puse el cerrojo tanto en la puerta como en las ventanas y cerré las persianas.
De inmediato me invadió la desesperación, estaba sola en la oscuridad, siempre la había odiado, ese vacío, esa sensación de soledad, en la obscuridad era como si no hubiese nadie ni nada a mi alrededor y así era como me sentía.
No, esta vez no, tengo que saber porque, porque siempre me envían a mi cuarto.
Silenciosamente abrí la puerta, mire a ambos lados por el pasillo, con cuidado baje las escaleras y me asome por la puerta, no había nadie, fui a la cocina y estaba vacia, luego a la sala pero no había nadie, solo me encontraba yo dentro de la casa.
Estaba decidida a seguir buscando, me dirigí hacia la puerta trasera, abriéndola apenas lo suficiente para poder ver hacia afuera, solo. Salí de la casa, no podía ver a nadie, rodeando la casa me dirigí hacia el frente, no podía creer lo que veía, había dos hermosos carruajes en frente de nuestra casa, uno tenia un aspecto imponente con diseños de alas y nubes y el otro, era simplemente hermoso, cubierto con gemas y adornos.
Este ultimo estaba acompañado por dos hermosos ponis, su pelaje estaba completamente limpio y reluciente, vestían unos hermosos trajes que adornaban con joyas, pero había algo raro…sus frentes… en sus frentes…había algo raro… ¿acaso era un cuerno? ¿Tenían un cuerno en su frente? ¡Increíble! Además estaban haciendo levitar unas sombrillas sobre si, ¡Podían hacer magia!
Me acerque lo mas que pude, cubriéndome con un arbusto para no ser vista, estaba tan cerca que pude oír lo que estaban diciendo.
"Eeeeeewww, detesto tener que venir a esta sucia".
"Si, yo también, mis casco se están llenando de esta tonta tierra".
"Y a mi crin le esta cayendo polvo".
"Solo espero que su alteza se apresure, no sea que se le contagie lo primitivo de este lugar".
"Es cierto ha ha ha".
Aunque estaba sorprendida de ver a otros ponis además de mis padres y mas aun que estos tuviesen cuernos, no pude soportar ni un minuto mas el tono altanero con el que hablaban así que seguí con mi camino.
Me dirigía hacia el granero, pero antes de alejarme por completo de aquellos carruajes escuches otras voces, parecían venir de ningún lugar, busque por todas partes tratando de encontrar a quienes estuvieran emitiendo aquellos sonidos, pero sin importar donde no veía a nadie mas que a aquellas ponis estiradas que se encontraban junto a aquel carruaje adornado.
Decidí ignorarlas y seguir con mi camino, pero me vi detenida casi de inmediato por una extraña sensación, al ver hacia el suelo, veía dos pequeñas sobras que se encontraban sobre mi, pero no parecían ser nubes ya que eran demasiado pequeñas, además tenían la forma de unos ponis.
Asome mi cabeza por el arbusto para poder ver hacia arriba y entonces otra vez, no podía creerlo, habían dos ponis, ahí, en el aire, volando cual aves por el cielo, parecían ponis normales pero también había algo mas en ellos, en sus espaldas ¡TENIAN ALAS! Aun más sorprendente que aquellos ponis con cuernos.
"Valla, que aburrida es la tierra"
"Es cierto, estos ponis de tierra si que son unos seres inferiores"
"Si, pero al menos nos son útiles para algo"
"Jaja es cierto, pobres tontos, solo sirven para algo"
Una vez más aunque me encontraba asombrada por ver a aquellos ponis tan diferentes, no pude soportar el seguir escuchando su conversación así que seguí moviéndome hacia el granero, rodeando por la parte trasera subí usando unas escaleras asta la ventana del segundo piso.
Al entrar escondida bajo el heno me asome hacia el primer piso y entonces vi a mis padres hablando con otros dos ponis, una poni con un cuerno y otro con alas.
"¿Acaso esto es todo lo que tenéis para ofrecernos?" Dijo el poni con alas.
"Esto es una ofensa, saben que tienen que cumplir con una cuota si quieren seguir conservando esta sucia pocilga a la que llaman granja" Añadió la poni con el cuerno.
Podía ver el enojo en la mirada de mi padre mientras escuchaba las constantes criticas y reclamos de aquellos extraños ponis, después de un rato decidieron que era hora de irse, pensé que ya todo había terminado, pero estaba equivocada, justo antes de salir cada uno de ellos llamo a sus acompañantes y haciéndoles una seña con sus pezuñas estos tomaron casi toda la comida.
Aquella comida que habíamos cultivado con tanto esfuerzo, los huevos de las gallinas que cuidábamos y alimentábamos con lo mejor que teníamos, la leche de las vacas que nosotros mismos habíamos ordeñado, ¿Por qué? ¿Por qué se lo llevaban? No era suyo y no tenían derecho a llevárselo.
"Querido, no podemos seguir así, cada vez piden mas y ni tu ni yo nos estamos haciendo mas jóvenes, además no podemos seguir pidiendo a Celestia que nos ayude, es demasiado trabajo para ella sola".
*Suspiro*"Lo se querida, pero no sé que mas podamos hacer y además la comida sigue desapareciendo, no se quien sea el responsable".
Entonces, creo que tal vez me había asomado demasiado porque de repente fui incapaz de mantener el equilibrio y termine cayendo, por suerte fue sobre un bulto de heno pero eso no hizo que el momento que seguiría fuese más fácil.
"Oh mi… Celestia… ¿Cuánto tiempo llevas ahí?" Pregunto mi madre sorprendida
"Lo suficiente" Dije con un tono de preocupación "Padre, Madre ¿Quiénes eran aquellos ponis? Y ¿Por qué tenían alas y cuernos?"
Entonces mi padre dijo "Bueno, creo que algún día tendrías que saberlo" Dando una breve pausa y mirando hacia quienes estaban partiendo con nuestra comida "Aquellos ponis con alas se llaman pegasos y los que tenían cuernos son llamados unicornios".
"¿Y eso que tiene que ver con que se lleven la mayor parte de nuestra cosecha?" Dije interrumpiendo a mi padre "¿Solo porque pueden volar y hacer magia y nosotros no les da el derecho a llevarse casi toda nuestra comida?".
"Cálmate Celestia" Dijo mi madre "Podamos explicártelo todo".
Los pegasos, los que tienen alas, son capaces de controlar el clima y mover las nubes a su antojo, son ellos quienes traen la lluvia y las estaciones mientras que los unicornios, con sus cuernos pueden realizar poderosos conjuros de magia, uno de los cuales consiste en subir el sol en las mañanas y luego bajarlo al anochecer para brindarnos el día y la noche.
Ya que solo nosotros, los ponis de tierra somos capaces de cultivarla y obtener sus frutos, es nuestro deber proveer de comida a todos a cambio de que ellos nos provean del clima y la luz necesaria para que los cultivos crezcan.
¡Pero Madre eso no es excusa para que se lleven la mayor parte de nuestra comida y menos aun para como los han tratado!
"Lo entenderás con el tiempo Celestia, así el como el mundo funciona, los ponis de tierra cultivamos la comida y los pegasos y unicornios se quedan con la mayor parte, así ha sido siempre y asi seguirá siendo".
¡PERO ESO NO ES CORRECTO! Si quieren tener una parte al menos podrían dividirla de formas iguales ¡O MEJOR AUN QUE LA MAYOR PARTE SEA NUESTRA! ¡Después de todo nosotros hacemos casi todo el trabajo duro!
Mi padre sin poder contener mas su enojo grito "¡Ya cállate Celestia! ¿Acaso crees que yo estoy feliz con esto? Que me parta la espalda todos los días para que un grupo de ponis estirados venga a quedarse con el fruto de mis esfuerzos ¡PUES NO! Así es como el mundo funciona y no hay nada que podamos hacer al respecto… solo… solo… debemos seguir adelante y seguir esforzándonos para ser felices"
En ese momento me encontraba llorando "Esta bien" Dije tratando de contener mis lagrimas
"Pero dime ¿Qué es eso de que han estado robándonos la comida? ¿Por qué no me lo habías dicho antes?"
Entonces mi padre decidió dejar de lado su enojo y respondió:
"No sabemos que sea, pero viene a veces por las noches y se lleva algo de comida, sin importar lo que haga no logro atraparle, es como si fuera invisible o algo, además nunca cae en las trampas que dejo. No te habíamos dicho porque se el miedo que te da la oscuridad, además no queríamos molestarte, te has estado esforzando tanto que no queríamos quitarte tu tiempo de descanso".
En ese momento, un silencio incomodo invadió el lugar, ninguno había logrado olvidar lo que acababa de pasar y sin decir mas todos salimos del granero y seguimos con nuestras actividades.
Pasaron los días y apenas hablaba con mis padres, estaba muy enojada con ellos, no solo no podía entender porque permitían que nos fuese arrebatado el fruto de nuestro esfuerzo de esa manera, no, lo que en verdad me enfurecía era el darme cuenta de que mis padres no confiaban en mi lo suficiente para contarme algo tan importante ¡POR DIOS! Ni siquiera habían podido decirme que existían otras clases de ponis en el mundo y además que estos pidan hacer magia he incluso volar.
Estaba decidida, se los demostraría, les demostraría que soy mucho mejor de lo que ellos creían, iba a atrapar a aquel ladrón de comida.
Pero había un problema y era uno enorme, solo atacaba de noche… la noche…la oscura, oscura noche. No, no iba a dejar que un tonto miedo me detuviera, ya no soy una niña tonta, y es hora de enfrentar mis miedos.
Esa noche espere a que mi padre terminase de arreglar todo, vi como ponía algunas trampas en el suelo y cerraba todas las puertas con cerrojo, entonces se dirigió a su habitación.
Era mi oportunidad, bajo la luz de la luna me dirigí hacia el granero y me escondí en un arbusto esperando mi oportunidad para atrapar al ladrón tan pronto como intentase tomar algo.
Pasaron los segundos, los minutos, las horas, nada sucedía y yo estaba ahí… sola… en la oscuridad a la que tanto temía.
Hasta que una luz cubrió mi rostro, era la luz de la luna, suave, tranquila, me hizo recordar a la calidez del sol.
No sabia porque pero el sol siempre me había llenado de energía, me alegraba y daba seguridad, mi padre siempre se quejaba de los días demasiado soleados, yo por mi parte los disfrutaba mas que ningunos otros.
De repente, mientras contemplaba la luna tratando de dejar de pensar en el miedo que me invadía al estar sola en la oscuridad vi una pequeña sombra cruzar volando y entrar por la ventana superior al granero pasando directo sobre las trampas de mi padre.
"Eso lo explica todo" Susurre "¿Esos sucios pegasos, como si no les bastara con llevarse casi toda nuestra comida ahora demás nos la roban?".
Estaba furiosa, no podía créelo, sabia que aquellos ponis parecían no preocuparse por los demás pero eso… ¡Eso era el colmo!
Salí corriendo de mi arbusto, retire el candado de la puerta y ahí estaba, no podía verle bien, una pequeña sombra oscura, devorando un saco de manzanas.
¡Hey que crees que haces!
Se detuvo de inmediato y volteo hacia mi, fue aterrador, sus ojos parecían brillar con la luz de la luna. En ese instante y sin decir mas salió disparada volando, pero no iba a permitírselo, cerré la puerta detrás de mi y me pare con firmeza en frente de esta, pero había cometido un grave error, ella no se dirigía hacia la puerta, no, tenia alas, y se dirigía directo hacia la ventana que estaba sobre mi.
"¡OH NO! ¡NO LO HARAS!"
Dando un gran salto hacia mi derecha tire rápidamente de la cuerda que estaba amarrada a la ventana y la cerré de golpe. Aquella figura sombría choco bruscamente contra la ventana y callo contra el suelo, inmediatamente salte sobre ella con una tina y la atrape en su lugar.
No podía ver nada, nos había encerrado por completo y estábamos a oscuras pero no pude concentrarme en mi miedo en ese momento pues si lo hubiera hecho el ladrón, quien ese momento se encontraba sacudiéndose con furia dentro de la tina, escaparía y era algo que no podía permitirme.
Salió el sol, ya era de día, algunos débiles rayos de luz pasaron entre las grietas de las paredes de aquel viejo granero de madera, fue poco pero fue suficiente para despertarme.
"¡Oh no! Me he quedado dormida".
Estaba muy preocupada, pues ya no podía sentir aquellas agitaciones dentro de la tina, ¿Habría acaso escapado? No lo sabia, pero tampoco podía averiguarlo, ya que si me quitaba de encima para revisar seguro el ladrón quien probablemente solo estaba esperando esta oportunidad de daría a la fuga.
"¡Celestia! ¡Celestia! ¿Dónde estas?" Escuche que mi padre gritaba mientras salió de casa.
"¡AQUÍ ESTOY PADRE!" Grite con todas mis fuerzas para asegurarme de que escuchara.
Me padre se acercó al granero y dijo:
"Celestia, ¿Qué sucede? ¿Qué haces aquí? He ido a tu habitación y parece como si no hubieses dormito en toda la…
Mi padre dejo de hablar en cuanto abrió la puerta y me vio ahí, sobre esa tina con una sonrisita traviesa.
"Em… ¿Qué se supone exactamente que estas haciendo?"
"Shhhhh, cierra la puerta y acércate, no queremos que escape" Dije con un tono serio "Anoche al fin logre atraparlo"
Mi padre confundido pregunto "¿A que exactamente?"
"Pues al ladrón que había estado robándose nuestra comida últimamente y no vas a creerlo, es uno de esos sucios pegasos"
Sorprendido mi padre dijo "Celestia, levántate"
Me levante de sobre la tina mientras seguía diciendo:
"No puedo créelo, como si no fuera suficiente con toda la comida que nos arrebatan ahora además nos roban, tontos, sucios y presumidos pegasos, se creen mejores que nosotros…"
Re repente me vi interrumpida, mi padre levanto la tina y ninguno podía creer lo que estaba viendo.
Ahí se encontraba ella, una pequeña pegaso color negro como la noche y una melena azul, se veía que apenas era una niña pequeña, poco mas que una bebe, pero había algo raro, estaba completamente descuidada, parecía como se apenas hubiera podido comer últimamente, su crin se encontraba sucia, con hojas, lodo y pequeñas ramas atoradas en su crin, además parecía estar muy maltratada, llena de magulladuras y rasguños en su pequeño cuerpo. En efecto una imagen devastadora.
Me sentía como un monstruo, esta pobre criatura solo buscaba refugio y algo de comida y yo solo me había empeñado en evitarlo.
"Llévala a tu habitación" Dijo mi padre con una mirada seria.
No me atreví a criticar su decisión, solo la tome con cuidado y la puse sobre mi lomo, otra vez me vi sorprendida, todo era peor de lo que creía, ella era bastante pequeña pero incluso así parecía no pesar casi nada. Llegamos a mi habitación y la puse sobre mi cama, luego cerré la cortina, quería que todo estuviera tranquilo para que pudiese dormir.
No sabia cuanto tiempo había transcurrido, no me importaba, solo estaba preocupada por aquella pequeña poni, por primera vez en toda mi vida no tuve miedo a la oscuridad, no, me sentía segura y acompañada, al principio no lo entendía, pero la sola presencia de aquella pequeña poni parecía de llenarme de seguridad y hacia a la oscuridad algo mucho mas confortable.
De repente vi movimiento, se estaba despertando, agito un poco una de sus pezuñas, sin abrir por completo los ojos se sentó sobre la cama y dando un tierno bostezo llevo uno de sus casco a su rostro y se froto los ojos, no parecía importarle donde se encontraba, solo se sentía cómoda.
Entonces me vio y si apacible mirada fue remplazada súbitamente pura una de sorpresa y temor.
Extendió sus alas y salió disparada, se golpe contra el techo las paredes y asta contra el suelo en busca de un camino para poder escapar, al ver que no había ninguno se arrincono en una esquina de la habitación.
"Ya, ya, no te hare daño" Dije tratando de calmarla "Solo quiero ayudarte, mira he traido eso para ti" Señalando con uno de mis casco hacia un plato en el que se encontraban un vaso de leche y una porción de pastel de manzana "Es mi favorito, espero que te guste" Dije con una pequeña sonrisa.
Aunque intento, no pudo ocultar su hambre, tan pronto como dirigio su mirada hacia aquella comida pude ver como unas gotas de saliva se deslizaban por un lado de su boca y escuchar el ruido que hacia su estomago.
Dándome una mirada como preguntando "¿Puedo?" a la cual devolví de inmediato con otra de "Por su puesto" se abalanzo ferozmente sobre esta.
La observe tiernamente mientras comía y cuando término dejando salir un gran bostezo de satisfacción, miro hacia mí y dio un gran salto para luego cae sobre mi cabeza.
"Jeje parece que te ha gustado, estoy muy feliz por ello" Dije mientras aquella pequeña pegaso frotaba su barbilla entre mi melena.
Justo en ese momento entro mi padre en la habitación seguido de mi madre.
"Oh por dios, lo que decías era cierto, esta hecha todo un desastre, ¿Que le habrá podido pasar?"
Dijo mi madre preocupada al ver lo pálida que se veía.
Tan pronto noto su presencia se oculto entre mi melena:
"No se pero ella es quien se había estado robando nuestra comida, anoche Celestia la ha atrapado en el granero" Respondió mi padre "No sé que pueda haberle sucedido a sus padres, pero si la estuvieran buscando ya habrían venido a preguntar por acá".
Y entonces mi madre dijo "Pobre, algo muy grave debe haberle sucedido, pero no te preocupes pequeña nosotros nos haremos cargo de ti de ahora en adelante".
"¿Significa eso que?" Pregunte emocionada, sabiendo de antemano la respuesta.
"Si Celestia, de ahora en adelante ella será tu hermana menor y tu te harás cargo de ella" Respondieron mis padres.
En ese momento me deje llevar por la alegría, tenia una nueva hermana y no solo eso, mi nueva hermana podía volar.
"Pero aun tenemos un problema" Dijo mi madre.
"¿Problema? ¿Cuál?" Pregunto mi padre.
"Pues aun no sabemos cual es su nombre" Se acercó a mi y haciendo a un lado mi cabello dijo "Dime pequeña ¿Tienes un nombre?".
Al ver que no parecía que fuese a dar respuesta alguna mire a mi madre a los ojos y dije
"Se llama Luna"
"¿Y como lo sabes?" Pregunto.
"Pues creo que va con ella, además ¿Acaso sus ojos no te recuerdan a la luna llena?"
"Bueno, en eso creo que tienes razón".
"Sera mejor que se vallan a dormir, ya es de noche Celestia y no has dormido nada ayer".
"Esta bien padre, pero tendrás que decirle eso a Luna, ella ha dormido todo el día y en este momento parece llena de energías".
El tiempo paso y la vida en la granja de repente de había hecho mas alegre y aunque por alguna razón ella siempre dormía de día y estaba despierta durante la noche logramos pasar hermosos momentos juntas y nos hicimos grandes amigas. Juntas reímos, jugamos, sufrimos, discutimos y nos reconciliamos, todo era perfecto…al menos hasta aquel día…aquel día en que todo termino…o mejor dicho el día en que todo comenzó.
Habíamos estado teniendo ciertos problemas en la granja pues una extraña ventisca estaba cubriéndolo todo de nieve lo que nos impedía cuidar y cultivar la comida, apenas teníamos lo suficiente para mantenernos.
"¿Como ha salido la junta?" Pregunto madre a padre cuando este volvió después de una junta entre los dirigentes de los tres reinos ponis.
"Pudo haber salido mejor" Respondió "Todos esos tontos nobles se están culpando entre si y armando un alboroto, al final no han llegado a ningún acuerdo. Yo…yo…creo que abra guerra, debemos ser muy cuidadosos, no sabemos cuando podrían atacarnos he intentar robar la poca comida que nos queda".
"No importa, si nos atacan podemos esconder toda nuestra comida detrás del enorme trasero de Celestia"
"¡Hey! ¿A que viene eso? Tu mocosa impertinente, discúlpate ahora mismo Luna"
"Vale, vale, de todas maneras no creo que sea necesario, ¡Igual podemos esconderlo todo dentro de esa enorme maraña rosa a la que llamas melena! Ji Ji Ji Ji Ji".
"Grrrrr. Al menos yo tengo una melena, mírate, tu apenas tienes algo de cabello pareces un chico".
"Te he dicho que me gusta mas tener el cabello corto, tu, tu, tu ¡Trasero hinchado!"
"¡Machona!"
"¡Gordinflona!"
"¡Miedosa!"
"¡YA BASTA!" Interrumpió mi padre lleno de ira "No tenemos tiempo para sus tontas discusiones, esto es serio, debemos estar preparados para abandonar la granja si es necesario".
Y así empezamos con los preparativos, reforzamos las puertas y ventanas, cerramos el granero por completo, mantuvimos encerradas a las gallinas y además guardamos toda la comida en paquetes que pudiésemos cargar en caso de tener que huir.
La ventisca se convirtió en una fuerte nevada, la nevada en tormenta y pronto todo se encontraba cubierto por una gruesa capa de nieve, pero nos sentíamos seguros en nuestra granja, todos los días eran tranquilos y lo único que hacíamos era esperar, esperar a que el clima mejorara para poder empezar a labrar la tierra de nuevo.
Un día tan de repente como la tormenta que callo sobre nosotros, oímos un gran estruendo.
"Que ha sido eso" Pregunto Luna aterrada.
"No lo se, bajemos"
Al llegar al primer piso vimos como nuestros padres se encontraban presionando contra la puerta y pudimos escuchar muchas voces molestas al otro lado.
Al asomarnos por la ventana los vinos, una turba de pegasos y unicornios furiosos, armados con antorchas, pinchos y espadas había rodeado nuestra casa.
"Entreguen las comida sucios campesinos, sus señores se lo ordenan"
"Jamás, lo que tenemos apenas nos alcanza para sobrevivir, si les damos aun quesea un poco puede que no logremos resistir la tormenta"
"Los tenemos rodeados, es inútil resistirse"
"Querido, no podemos hacer nada, van a entrar y luego…luego…"
"Celestia, Luna, tomen tanta comida como puedan cargar y huyan por el sótano, la salida debería dejarlas fuera de la granja"
"Pero padre, madre ¿Qué harán ustedes?"
"Nosotros los detendremos para que ustedes puedan escapar"
"Pero…"
"No te preocupes, te prometo que iremos por ustedes tan pronto nos libremos de estos invasores"
Esa fue la única vez que sentí que mi padre no decía la verdad, con lagrimas en mis los ojos tomamos tanta comida como fuimos capaces de cargar sobre nuestros lomos y corrimos hacia el sótano pero antes de bajar Luna se detuvo de repente y mirando con tristeza hacia nuestros padres dijo
"Gracias por cuidar de mi, por acompañarme, por ayudarme y mas que todo. Gracias por quererme" Limpiándose las lagrimas dio una ultima sonrisa y luego seguimos con nuestro camino.
Al bajar al sótano, detrás de un montón e trastes y muebles viejos se encontraba aquel pasadizo secreto en el que mi padre venia trabajando ya hace algún tiempo.
Fuimos cruzando con cuidado, estábamos justo debajo de la turba de ponis, teníamos que ser cuidadosas pues podrían darse cuenta de nuestra presencia.
De repente nos vimos detenidas por un gran estruendo, había sido el sonido de la puerta principal siendo derrumbada, podíamos escuchar como los ponis furiosos entraba. Con un dolor en el pecho, seguimos avanzando pero no vimos detenidas al escuchar a un par de pegasos que se encontraban hablando.
"Señor, hemos logrado entrar a la casa y aprisionar a los campesinos rebeldes, ¿Qué debemos hacer con ellos?"
"No necesitamos prisioneros general, sabe lo que debe hacer"
Al escuchar esas palabras sentí como mi corazón se hacia pedazos, sabia perfectamente a que se refería, pero no podíamos detenernos, de seguro no tardarían en encontrar en pasadizo.
Por desgracia, yo fui quien tomo la noticia de la mejor manera.
"¡NO!" Grito Luna en total desesperación "¡TENEMOS QUE VOLVER! ¡TENEMOS QUE AYUDARLOS!"
Sintiendo un gran dolor sujete a Luna de su cola.
"Hermana, ¿Qué crees que haces? ¡Tenemos que ayudarlos! Ellos los van a… ellos van a…"
Reuniendo el poco valor que me quedaba en ese momento solté su cola.
"Lo se hermana, pero si volvemos en este momento, su sacrificio habrá sido en vano, debemos seguir y huir de aquí, no podemos permitir que nos atrapen, ese ha sido su ultimo deseo, que vivamos, ellos siempre quisieron lo mejor para nosotras…hasta el final…"
En ese momento Luna, cubierta en lagrimas se acercó a mi y dándome un abrazo lleno de dolor, apenas pudiendo contener su llanto dijo "Tienes razón… es lo que ellos querrían… debemos seguir…"
Salimos ya en el bosque, a lo lejos se podía ver nuestra granja, pero ninguna se atrevió a mirar, no debíamos, no podíamos, solo hubiera hecho mas difícil nuestra partida.
Todo lo que teníamos éramos nosotras mismas y nuestro deseo de seguir adelante y vivir por nuestros padres.
Related content
Comments: 21
FlutterCrunch In reply to xJhonakahitox [2012-09-22 01:29:30 +0000 UTC]
*Hug* *Kiss* I Miss You! I'm Glad You Liked The Chap! :3
👍: 0 ⏩: 0
Maxlum [2012-09-04 02:43:30 +0000 UTC]
ufff.. que largo capitulo xD
bueno amigo ..debo decirte que cada frase, cada narracion y cada emocion dentro de este basto capitulo valio la pena
veo una gran mejoria en tus dialogos y en tu narracion
ahora vamos a la trama:
la idea de poner a Celestia como una simple pony de tierra que vivia en una granja, es una gran decicion, ya que eso explica su forma de ser, a pesar de ser la princesa mas poderosa de Equestria, nunca ha perdido esa sencilles que siempre la ilumina..
ahora, el hecho de poner a Luna y Celestia como hermanas sin perantesco por sangre, es una buena apuesta, ya que el amor entre hermanos por sangre es natural.. pero se necesita un amor mucho mas fuerte para que ods desconocidos se amen como hermanos
ahora, lo mejor de todo el fic, fue como armaste de forma impecable las relaciones de las distintas razas de ponis, incluso tu propuesta es mucho mas profunda que la del propio programa en si
en sintesis felicitaciones, con cada capitulo vas mejorando mas
recuerda, cualquier cosa..ya sabes que siempre puedes contar conmigo
👍: 0 ⏩: 1
FlutterCrunch In reply to Maxlum [2012-09-04 03:05:33 +0000 UTC]
Yay Yay Yay!! YAAAAAAAY!! ¡¡YAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAY!!! *O*
Que Bien Que Te Halla Gustado Maxlum-sama!!!!
Thanks Thanks Thanks!!
👍: 0 ⏩: 1
Maxlum In reply to FlutterCrunch [2012-09-04 03:10:19 +0000 UTC]
jajajaja..sabes fue lo mejor de todo?
es que en este capitulo cero shiping!!!
👍: 0 ⏩: 1
FlutterCrunch In reply to Maxlum [2012-09-04 03:22:46 +0000 UTC]
Ooooooh...Sure? Are You Really Sure About That? n.n
👍: 0 ⏩: 0
Weintor1 [2012-09-02 02:44:27 +0000 UTC]
...Wow...Sencillamente...Wow...
Lo que te digo ahora, lo hago por que creo en lo que digo...Realmente te superaste, lograste una conexión excelente a lo que fue el pasado de Ecuestria y a la relación de Celestia y Luna, que esta por demás decir magnifica y bien constituida dentro del margen de lo que fue toda la historia.
Me conmoví en varias partes y al final de la historia quede con un nudo dentro de mi ser con solo pensar que sera del futuro de esas dos potrancas...
Solo puedo terminar diciendo...Te felicito...Te felicito por poder crear tal obra literaria...Te felicito por ser tan bueno...Simplemente...Te Felicito por todo
👍: 0 ⏩: 1
FlutterCrunch In reply to Weintor1 [2012-09-02 04:48:49 +0000 UTC]
WEINTOR1-sama!! THANK YOU THANK YOU THANK YOU!!
Enserio Esperaba Tus Opinion Sobre Esto, Tus Opiniones Siempre Son Las Mas Completas Y Me Ayudan Mucho!! T-T
¿Pero No Te Ha Parecido Demasiado Largo Y/o Tedioso? :S
👍: 0 ⏩: 1
Weintor1 In reply to FlutterCrunch [2012-09-02 05:12:22 +0000 UTC]
Si te soy sincero, al principio me pareció un tanto largo pero, en el transcurso de la lectura, me fui interiorizando a la trama y, por cada letra que leía, no sentía para nada "Pesado" el texto...En si mi opinión en este tema si fuera muy largo o no, no es muy valida, ya que acostumbro a leer libros y cosas por el estilo de mas de 300 paginas y termino leyendo la mitad a medio día...
En todo caso, muy bien hecho, reiterando lo que comente antes
👍: 0 ⏩: 1
StEbAnRoPeRo [2012-08-31 01:52:48 +0000 UTC]
Mi querido FlutterCrunch, has sudado la gota gorda para hacer este capítulo. Debo decir que ha valido la espera y el tiempo para poder ver tu obra, al fin. Como siempre (sería un hipócrita si no lo digo) debes pulir la ortografía. Este cap va directo para mis Favoritos. Eres grande compadre
👍: 0 ⏩: 1
FlutterCrunch In reply to StEbAnRoPeRo [2012-08-31 03:00:16 +0000 UTC]
Enserio Te Ha Gustado?!? YAAAAAAY!
Thank You Very Much My Friend! >-<
En Cuanto A La Ortografia *AgarraACabezasosLaParedHastaDestrozarseElCraneo*
👍: 0 ⏩: 1
StEbAnRoPeRo In reply to FlutterCrunch [2012-08-31 03:03:29 +0000 UTC]
¡ESPERA! ¡NECESITAMOS ESA CABEZA INTACTA!
Si me ha gustado, y quiero saber más. I want more, but I will be patient about it. Don´t worry, I will wait
Read the comment in Fatcat page, bastard
👍: 0 ⏩: 1
FlutterCrunch In reply to StEbAnRoPeRo [2012-08-31 03:24:57 +0000 UTC]
Already Answered That Coment, And No Worry About My Head.
Jaja Si Me Rapara Pareceria Ese PRofesor Del Examen De Naruto, Una Mas No Hace Daño :3
👍: 0 ⏩: 1
fatcat96 [2012-08-30 22:35:49 +0000 UTC]
Amigo como decirlo sin delicadeza....
¡ESTÁ EXCELENTE! Ya quiero ver el siguiente, los unicornios y pegasos ¿matarán a los padres de Celestia y Luna? Ya quiero verlo, y como se hicieron alicornios esa tormenta hico muchas cosas terribles. Es genial.
PD: Celestia ¿Desde cuando tiene el cabello rosa?
👍: 0 ⏩: 1
FlutterCrunch In reply to fatcat96 [2012-08-30 22:56:39 +0000 UTC]
Ugh, No Se como Decirlo Pero...En Este Mismo Cap Los Han Matado u.u Por Atencion A Lo Que Le Dice El Noble A Su General...
Es Cuestion De Fandom :3 Celestia Tenia El Cabello Rosa Hasta Que Se Vinculo Con Los Elementos De La Armonia, Pero bueno, Como Ya Dije Eso Es Fandom XD
Este Cap Era Para Explicar Un Poco Mas La Historia, Crei Que Seria Nesesario Antes De Saltar Directamente A Los Sucesos Que Las Transformaron En Seres Divinos.
Me Alegra Mucho Que Te Halla Gustado, ¿No Te Ha PArecido Muy Largo? ¿Demasiado Contenido O Faltaron Cosas? ¿Si Se Entiende? ¿Que Crees? D:
👍: 0 ⏩: 1
fatcat96 In reply to FlutterCrunch [2012-08-30 23:05:19 +0000 UTC]
Fue largo y eso del los padres no lo entendí sí los mataron o no. Aunque eso pero mejor para mi, hace que mi tiempo sea efímero.
👍: 0 ⏩: 1
FlutterCrunch In reply to fatcat96 [2012-08-30 23:40:28 +0000 UTC]
LO SABIA!! SOY UN ASCO! T-T
👍: 0 ⏩: 1
fatcat96 In reply to FlutterCrunch [2012-08-30 23:47:20 +0000 UTC]
No te angusties al menos eres un genio en ideas y narración.
👍: 0 ⏩: 1